ECONOMíA
› MALA CALIFICACION DEL WEF PARA LA ARGENTINA
Esto pasa por no cuidar el entorno
Nada que ver con Finlandia, que por segundo año consecutivo se convirtió en la economía más competitiva del mundo. También están muy lejos las referencias de Estados Unidos, Suecia, Dinamarca, Taiwan o Singapur, que forman parte del pelotón que lidera el ranking del World Economic Forum (WEF), la entidad que agrupa a los empresarios más poderosos del mundo. Lejos de las primeras marcas, la Argentina se encuentra en el puesto 72. En el último informe, el WEF hizo una fuerte crítica al Gobierno por la “falta de solidez del entorno institucional”. Y reclamó eliminar la corrupción y respetar los derechos de propiedad y los contratos.
Las calificaciones del WEF se obtienen de una combinación de datos económicos que son públicos, a los que se suma una encuesta de opinión entre la red de institutos y organizaciones de negocios asociados. Este año se consultó a unos 11 mil líderes de negocios distribuidos en 117 países. En el último año, la Argentina mejoró su posición, del puesto 74 al 72.
El trabajo presume de pretencioso. Abarca temas técnicos, como el de la deuda o los ingresos de la población, hasta otros como el de la corrupción. Sobre la deuda, el WEF asegura que, a pesar de la reestructuración, sigue siendo una tarea pendiente y que la Argentina necesita reducir el stock a “niveles más sostenibles”. Tan general como ese concepto, la entidad apuntó que el Gobierno debe combatir la pobreza y hacer algo por las inequidades en la distribución de los ingresos. No aclara la manera de llevar adelante esa tarea, en la cual los empresarios aparecen como uno de los grandes protagonistas. El trabajo destaca también, en base a las encuestas realizadas, que existe “una aguda incidencia de la corrupción” en la economía.
El WEF convoca anualmente a una reunión en Davos, Suiza, a la que concurren los representantes de las mayores corporaciones y primeros mandatarios de todo el mundo. En la práctica, funciona como uno de los lobbies empresarios más poderosos.
Las peores notas que obtuvo Argentina fueron referidas al entorno institucional. En Derechos de propiedad, la Argentina se ubicó en el puesto 110 por las críticas a los cambios en los contratos de las privatizadas. La independencia del Poder Judicial figuró en el puesto 105. Augusto López Claros, director del WEF, remarcó “el profundo escepticismo del sector privado local acerca de la solidez del entorno institucional”.