El Gobierno volvió a presionar hoy a los exportadores para que aceleren la liquidación de divisas en el país y a los bancos que, se sospecha en Economía, acaparan los dólares que les compran a los exportadores. Así, mediante una circular, el Banco Central estableció que todas las exportaciones superiores a 1 millón de dólares deberán ser liquidadas ante el Banco Central “al tipo de cambio del mercado único y libre de cambios informado por el Banco Central”.
La presión alcista del dólar durante toda la semana –que sólo pudo ser frenado arriba de los 3,60 peso gracias a las ventas del Central– puso al borde de un ataque de nervios a la Casa Rosada. El jueves, el presidente Duhalde se reunió con el ministro Lavagna y el titular del Central, Mario Blejer, para analizar la cuestión de la demora en el ingreso de divisas al país por parte de los exportadores. Ayer, en tanto, el Central publicó una solicitada en los principales diarios del país informando sobre las penas para aquellos que no cumplan con los plazos legales de liquidación de exportaciones dispuestos por el Ministerio de Economía. Según el régimen penal cambiario, las sanciones van desde elevadas multas hasta penas de prisión de hasta 10 años.
Sin embargo, el presidente de la Cámara de Exportadores, Enrique Mantilla, contraatacó acusando al Gobierno de errar en el diagnóstico y la información que difunde. “Descubrimos que el Gobierno tiene un error de información y un error de diagnóstico, y eso es preocupante. Actúa como si el problema estuviera en la oferta, y nosotros hemos liquidado las divisas”, aseguró Mantilla. Y reveló que el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, lo llamó para decirle que, según sus datos, los exportadores “hacía tres días que no estábamos liquidando las divisas”. “Esto no es cierto. El sector vendió decenas de millones de dólares en los últimos tres días”, explicó el empresario.
En el Ministerio de Economía, en cambio, dicen que hay unas 2.500 operaciones que, según informaron los bancos, los exportadores todavía no liquidaron, pese a que en todos los casos se vencieron los plazos legales.
Sea como fuere, en el equipo de Lavagna creen que no sólo los exportadores están jugando en contra, a la espera de más devaluación, sino también los propios bancos. Hasta ahora, los exportadores no estaban obligados a venderle sus dólares al Banco Central sino a cualquier banco privado. Estos, a su vez, deberían descargar estos dólares vendiéndolos a importadores y particulares. Sin embargo, en Economía sospechan que los propios bancos acapararon esta semana una buena tajada de esos dólares, pese a que el Central controla diariamente que su cartera en divisas no supere el 5 por ciento del patrimonio.
Por eso, desde el lunes próximo, las exportaciones de más de 1 millón de dólares deberán ser vendidas directamente ante el Banco Central.