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El Gobierno lanzó un paquete de medidas económicas para combatir la inflación. Algunas tienen un perfil progresista, otras están cerca de lo que pide el FMI, algunos empresarios pusieron el grito en el cielo, otros elogiaron la parte que les favorece. “Esto es lo contrario al piloto automático, es el seguimiento permanente, las correcciones adonde hay desvíos. Es el Estado avanzando de manera gradual y progresiva, con los instrumentos que tiene en sus manos”, resumió Roberto Lavagna al dar a conocer los anuncios, luego de una reunión con Néstor Kirchner en Casa Rosada. El Gobierno aplica “sintonía fina” en varios planos para demostrar que está dispuesto a tomar la inflación por el cuello, y con ello concreta su primer movimiento para neutralizarla.
El ministro de Economía explicó con paciencia el sentido de cada medida. Empezó por las vinculadas al ámbito laboral:
u Reducción de las indemnizaciones por despido. Los trabajadores incorporados antes del 1º de enero de 2003 tienen derecho a una indemnización mejorada en caso de despido sin justa causa. Cobran un 80 por ciento más de lo que les correspondería por ley. La medida buscó evitar expulsiones masivas en medio de la crisis, pero los empresarios reclamaban ahora la eliminación de este plus. El Ejecutivo no llegó a tanto, pero redujo el adicional al 50 por ciento. Es decir, el empleado cobrará una indemnización y media. Lavagna afirmó que la reducción de este costo eventual debería repercutir favorablemente en la formación de precios. También confirmó que el beneficio se suprimirá definitivamente cuando el desempleo esté por debajo del 10 por ciento.

- Nueva Ley de Riesgos del Trabajo. El ministro reveló que en dos semanas el Gobierno enviará al Congreso un proyecto de reforma a la ley de ART. El objetivo, otra vez, es bajar costos para las empresas, aunque Lavagna destacó que también busca mejorar la cobertura para los trabajadores. El sistema quedó herido luego de un fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucional la ley anterior, que prohibía a los empleados recurrir a la Justicia en caso de accidente y debían conformarse con indemnizaciones de muy bajo monto. Las cámaras empresarias, con la Unión Industrial a la cabeza, pedían terminar con “la industria del juicio” que supuestamente habilitó ese fallo.
Lavagna comunicó otras dos acciones que producen ajustes por el lado de la oferta. Los apoyos y las críticas dependieron de qué lado quedó cada sector empresario:

- Eliminación transitoria de los reintegros a las exportaciones de alimentos. Lavagna explicó que “existe una tensión” para los productores de alimentos entre atender al mercado interno y al de exportación. La fuerte demanda externa reduce la oferta para el mercado local, lo cual impacta en los precios, indicó el ministro. Lo que hará el Gobierno es dejar de estimular las exportaciones, a través de la supresión de reintegros a esas operaciones. La medida alcanza a 200 bienes, como carnes, pescados, moluscos, aves, huevos, miel, quesos, lácteos, arroz, harinas, aceites, pastas, té, yerba mate y algunas hortalizas, entre otros. Las cámaras empresarias del sector protestaron airadamente, mientras que por izquierda se cuestionó que la medida no se haya hecho extensiva a otras actividades con los mismos problemas, como la de hidrocarburos.

- Creación de la Cláusula de Necesidad de Competencia. Es un mecanismo veloz para resolver situaciones de falta de competencia que afecten la producción y encarezcan los bienes al consumidor final. Podrán solicitar su aplicación empresas o cámaras empresarias que denuncien prácticas desleales. La medida alcanza a “operaciones de importación que no se correspondan con condiciones normales del mercado internacional”. Los denunciantes recurrirán a la Secretaría de Coordinación de Economía, que constituirá un comité de análisis junto a la Secretaría de Industria y Pymes. Una vez analizado el caso, el Gobierno podrá aplicar medidas de distinta índole, algunas con fuerte impacto, como subas de aranceles y retenciones, reducción de reintegros u otras “que aumenten la transparencia”. Esta última es una atribución muy amplia.

- Aumento de encajes bancarios. Lavagna dijo que se “recomendará” esa medida al directorio del Banco Central. Tiende a producir una suba de tasas que estimula el ahorro en lugar del consumo y desincentiva el otorgamiento de créditos para ese fin. Lavagna aclaró que los encajes podrán bajar para préstamos para la inversión a largo plazo.