ECONOMíA
Blejer está más afuera que adentro del Central
Mario Blejer, el presidente del Banco Central, abandonará el cargo luego de terminar la reglamentación del corralito versión Lavagna y después que se encarrile la negociación con el FMI. Al respecto, el Fondo enviará una misión de segunda, sin Anoop Singh.
“Si nosotros cumplimos, pedimos que se cumpla con nosotros y que venga la misión” del FMI, reclamó ayer el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, despechado porque después de los esfuerzos que hizo el Gobierno para alinear al Congreso y a los gobernadores, la respuesta de Washington fue tan evasiva como siempre. “Otra vez nos corrieron el arco”, se lamentó ante Página/12 un funcionario con despacho en la Casa Rosada, ganado por la resignación. Y para colmo el presidente del Banco Central, Mario Blejer, volvió a dejar claro que abandonará el cargo. En el Palacio de Hacienda el ánimo era un poco mejor. Confiaban en que Roberto Lavagna logrará hoy apurar los tiempos de la negociación con el FMI, en una conversación que mantendrá con la subdirectora del organismo, Anne Krueger.
El lunes pasado, el ministro de Economía hizo la misma gestión ante la funcionaria, sin mayores resultados. El director gerente del FMI, Horst Koehler, declaró que recién la próxima semana se decidirá el envío de una misión técnica, previa a la que más adelante negociará las condiciones de un nuevo programa. Esa respuesta de Koehler a la derogación de la ley de Subversión Económica y a la firma del Pacto Fiscal por parte de los gobernadores de Buenos Aires y Santa Fe causó un profundo malestar en el Gobierno. La pregunta que crece en el Poder Ejecutivo es si en verdad el Fondo quiere acordar con esta administración o si prefiere esperar a que lleguen nuevos gobernantes.
El vocero del FMI para América latina, Francisco Baker, reiteró ayer que no hay ninguna fecha prevista para la firma de un acuerdo. “Esperamos estar en condiciones de anunciar la próxima semana que una misión viajará a la Argentina para colocar los cimientos de una misión negociadora”, señaló. En diálogo con este diario, Baker precisó que el indio Anoop Singh no formará parte de la primera delegación.
–¿Singh puede venir en junio? –preguntó Página/12.
–No lo sabemos. Ni siquiera está definido cuándo viajará la primera misión, que irá sin él –respondió el funcionario del FMI.
Baker declinó hacer comentarios sobre la nota de queja que presentó el gobierno argentino, a través de su representante permanente en el Fondo, Guillermo Zocalli, por la “tergiversación” de la realidad que hizo Singh ante el directorio del organismo. Fernández insistió en la queja de que “hay sectores del Fondo que están tergiversando información respecto de lo que sucede en el país”. El Gobierno dice tener información de que Singh transmitió a las autoridades del Fondo que el plan de salida del corralito es cuestionado por la banca extranjera que opera en Argentina, y que eso no es cierto. En rigor, la Asociación de Bancos de la Argentina sostiene una posición contraria al plan Lavagna.
El secretario general de la Presidencia fue el encargado de salir al cruce de las declaraciones de Koehler y plantear el reclamo para que se apuren las negociaciones. “Argentina cumplió con todo lo que se le pidió y creemos que estamos en condiciones de que venga la misión del FMI a discutir la carta de intención”, sostuvo, reconociendo que la derogación de la Ley de Subversión Económica se hizo por un reclamo de Washington, obviedad que el día de la sesión en el Senado varios legisladores peronistas negaron enfáticamente.
Otro tema sobre el que tuvo que responder Fernández fue el de la renuncia del presidente del Banco Central. “La última vez que hablé con Blejer me comentó alguna situación personal que le ponía condiciones a su continuidad”, admitió. Fuentes del Banco Central reconocieron que Blejer se reunió anteayer con Duhalde para decirle que planea dejar el cargo. “Acordaron que se quedará hasta que se firme el acuerdo con el FMI, se defina el nuevo programa monetario y se reglamente el decreto de salida del corralito”, precisaron en el Central. Hasta ahora se decía que no había plazos para la permanencia de Blejer, pero ahora se admite abiertamente que una vez cumplidas aquellas condiciones existe una altaprobabilidad de que renuncie. Otras fuentes del Gobierno y de la city ya lo dan por renunciado.
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