ECONOMíA
› EL CORRALITO Y LA PESIFICACION
Sin plata y con dudas
No hay definiciones sobre la devolución de los plazos fijos. Mañana se habilitaría el retiro de 1500 pesos mensuales de las cuentas sueldo. El Gobierno vetó la pesificación parcial de créditos superiores a 100 mil dólares.
› Por Raúl Dellatorre
Sin definiciones sobre cómo se devolverán los depósitos y con incertidumbre acerca de la cobertura a los bancos por la pesificación de los créditos. Así salieron los directivos de la Asociación de Bancos Privados y Públicos (Abappra) de la reunión con el ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov. Los depósitos podrán comenzar a devolverse “cuando se restablezca la confianza”, fue la síntesis del mensaje de Remes, que no presentó un cronograma de devoluciones, como esperaban sus interlocutores. Podría empezar a ocurrir dentro de 180 días, sugirió, en referencia a los plazos fijos. En lo inmediato, podrían ver la libertad los depósitos en cuentas sueldos, cuyos titulares podrán disponer a partir de mañana de 1500 pesos mensuales. Más adelante será el turno a los atrapados en cajas de ahorro, paulatinamente y en cifras crecientes. Pero tal como lo definió uno de los participantes de la reunión, “un programa financiero que se plantea como objetivo devolver los depósitos en vez de generar crédito, está condenando al sistema a su desaparición”.
El Poder Ejecutivo vetó ayer, de la Ley de Emergencia Pública, el párrafo que extendía la pesificación a los créditos mayores a 100 mil dólares hasta dicho monto. La propuesta será que los bancos renegocien a la baja las tasas y aumenten la cantidad de cuotas, para que éstas resulten iguales a las actuales. Remes discutió con los banqueros la compensación que le dará a las entidades por la pesificación de los créditos. Los bancos de capital nacional, ya sean públicos o privados, son los que proporcionalmente están más afectados por créditos hipotecarios de menor monto, cuya clientela está mayoritariamente compuesta por clase media y pymes.
No hay plata en los bancos. Ni para devolver depósitos ni tampoco para otorgar créditos. Si un cliente concurriera mañana, tras el feriado, a un banco a pedir un crédito, no sólo no le sabrán decir a qué tasa le prestan sino que tampoco hay dinero para prestarle, aseguró un banquero de primera línea anoche a este diario. “No hay la más mínima certeza sobre el futuro, ni siquiera hay un horizonte de 180 días de activos y pasivos congelados; si fuera así, por lo menos estaríamos descontando cheques a 60 ó 90 días, pero no hay margen ni para eso”, describió la misma fuente. “Y el que tiene plata en caja, prefiere mantenerla ahí aunque trabaje a pérdida”, completó.
El mismo cuadro de incertidumbre se extiende al tema de los créditos pesificados. Ayer, banqueros y funcionarios de Economía entrecruzaron datos. Para los bancos, el monto total comprometido en los créditos pesificados suma 20 mil millones de dólares. Para el gobierno, son 15 mil millones. La estimación oficial es que la pérdida para los bancos será del orden del 30 por ciento, por efecto de la pesificación. Acorde a las cifras oficiales, la compensación necesaria sería de 4500 millones de pesos. “El gobierno nos compensa esta devaluación pero, ¿será la última?”, se preguntó ayer un banquero perteneciente a este núcleo, con no pocos temores sobre su futuro.