El empleo formal creció en 2005 el 9,7 por ciento. Los datos surgen de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que elabora el Ministerio de Trabajo. Según reseñó el ministro Carlos Tomada, el trabajo en blanco alcanzó un “record histórico”. Asimismo, la encuesta refleja la mejora “tanto en la estructura ocupacional como en la calidad del empleo”.

De acuerdo con la EIL, el 2005 terminó con 600 mil empleos en blanco más que 1998, el año que comenzó la recesión que se extendió hasta principios de 2002. Desde entonces, la tasa de crecimiento interanual del trabajo registrado nunca se detuvo. En 2003 creció el 5,3 por ciento y en 2004 el 6,9. “El nivel del empleo registrado revela 600 mil puestos de trabajo más que en el punto más alto de la década de los noventa en materia de empleo registrado, que fue en julio de 1998. En concreto hoy hay más trabajo registrado que nunca”, se entusiasmó el ministro.

Al momento de explicar las razones de la mayor registración, Tomada la atribuyó, además de al “crecimiento económico basado en la producción de bienes”, a la recuperación de la inspección del trabajo y a la eliminación de los contratos precarios. Un factor adicional destacado por el ministro fue que el aumento de la registración se dio en forma concomitante a la recuperación del poder adquisitivo del salario por vía de la negociación.

Siempre según la cartera laboral, la situación del empleo en 2005 superó “tres hitos”: se recuperó el nivel de empleo anterior a la crisis de 2001, se recuperó el empleo perdido en la etapa 1998-2002 y el trabajo en blanco es mayor que el punto máximo de 1998.

Los resultados de la EIL revelan además un crecimiento homogéneo para todas las ramas de la actividad económica, en todas las regiones y parejo para todos los niveles de calificación laboral. El ministro sostuvo que el crecimiento del empleo es “cada vez más homogéneo y más extendido a las distintas regiones y categorías”, con una fuerte presencia de la pequeña empresa que contribuye con un tercio en la generación de puestos de trabajo, mientras que los otros dos tercios se reparten por igual entre medianas y grandes. “Siempre señalábamos que las dos principales locomotoras del crecimiento del empleo han sido la industria y la construcción en estos años, ahora se observa también un crecimiento más homogéneo extendido también a servicios y a otros sectores de actividad”, resaltó.

Según la EIL, el crecimiento de 2005 fue parejo para todas las calificaciones, tanto para el personal no calificado, segmento donde la expansión interanual de la registración fue del 14,2 por ciento, como para los operarios (+8,5) y técnicos y profesionales (+10,6).