Los primeros indicios sobre la supuesta suba de precios del turismo en abril habían encendido luces de alarma en la Secretaría de Comercio Interior. Sin embargo, no eran los precios que pagaban los que viajaron en Semana Santa, sino los que pagaron los que no viajarán a Alemania en junio, los que alimentaron la suba del índice.

Los comentarios atribuían al aumento de los paquetes turísticos por Semana Santa el impulso que recibió el rubro Esparcimiento el mes pasado que fue, junto a Indumentaria, uno de los de mayor encarecimiento. Incluso, se les imputó a esos dos sectores el haber frustrado un descenso en la tasa de inflación el mes pasado, en el que el precio de los alimentos tuvo una baja.

Sin embargo, al recibir los índices desagregados, el área que conduce desde hace menos de un mes Guillermo Moreno verificó que fue el auge de demanda de aparatos de televisión más sofisticados, de quienes se equipan para poder ver el Mundial de Fútbol, y no los paquetes turísticos lo que impulsó los precios del rubro Esparcimiento hacia arriba en abril.

Curiosamente, dentro del capítulo Esparcimiento del Indice de Precios al Consumidor (IPC), el renglón “Equipos, conexiones y servicios de audio, televisión y computación” tiene casi la misma incidencia que “Turismo” (2,42 contra 2,75 por ciento de la canasta o presupuesto total del consumidor tipo). En abril, el primero aumentó 2,5 por ciento y el segundo, uno por ciento. Es decir que la mayor demanda de equipos de televisión de pantalla grande por parte de quienes se preparan a seguir por ese medio el próximo Mundial de Fútbol fue el factor de mayor incidencia en la suba del índice de precios de Esparcimiento.

Las primeras informaciones, que daban cuenta de un aumento estacional en los paquetes turísticos, habían vuelto a provocar preocupación, después de que en enero el mismo sector había sido actor principal en el repunte de la inflación. Inmediatamente, Moreno había convocado a los principales empresarios turísticos, cuando todavía no había cerrado abril y no se conocían los datos desagregados.

Aunque los datos posteriores tranquilizaron los ánimos, el contacto del secretario responsable del seguimiento de precios con el sector empresario sirvió para empezar a elaborar un acuerdo con vistas a las vacaciones de invierno. La idea es poder llegar a publicar un listado de destinos turísticos rebajados (o con precios similares a los vigentes un año atrás) que pueda estar disponible no más allá de la semana próxima. La intención es que, esta vez, la oferta pueda ser aprovechada por el público, no como ocurrió en el verano, que los paquetes con rebaja se publicaron prácticamente cuando la temporada expiraba (mediados de febrero).