Apenas comenzó la reactivación económica, los analistas liberales que defendían la hipótesis del “veranito” aseguraron que la reactivación sería pasajera porque la “falta de reglas del juego claras” operaría como un freno a la inversión necesaria para que el “rebote” se transformara en “crecimiento sostenido”. Sin embargo, la realidad continúa refutando sus pronósticos. Según un informe del Ministerio de Economía difundido ayer, la inversión acumuló una suba de 128 por ciento entre el 2002 y el 2005, lo que la convirtió en el rubro más dinámico de la economía. Además, durante el primer trimestre subió 22,8 por ciento, evidenciando un crecimiento balanceado entre la construcción (23%) y los equipos durables de producción (22,6%).

En el trabajo se destaca que, de acuerdo con los datos que releva sistemáticamente la base de inversiones del Centro de Estudios de la Producción, durante los primeros cinco meses del 2006, las firmas nacionales y extranjeras ya están llevando o continúan en ejecución proyectos de inversión destinados a la formación de capital por un total de 8638 millones de dólares, frente a 9824 millones acumulado durante todo el año pasado. “Esto quiere decir que sólo por continuación de los proyectos iniciados y/o en ejecución hasta los primeros cinco meses del 2006, estarían confirmadas inversiones por un monto equivalente al 88 por ciento del total verificado en el 2005”, se remarca en el informe. Del análisis sectorial de las inversiones en ejecución surge que las inversiones más importantes destinadas a la ampliación de las capacidades se están llevando a cabo en los sectores de infraestructura, industria manufacturera y actividades extractivas.