El llamado a licitación del Gasoducto del Nordeste, que interconectará a siete provincias y permitirá ingresar 20 millones de metros cúbicos adicionales desde Bolivia, y de la planta separadora de gases que se instalará en territorio boliviano, se producirá en la primera quincena de diciembre, según el anuncio formulado ayer en conjunto por funcionarios de la Argentina y Bolivia. Julio De Vido, ministro de Planificación Federal, junto al vicepresidente del gobierno de Evo Morales, Alvaro García Linera, informaron ayer tras el encuentro que mantuvieron en Santa Cruz de la Sierra la decisión de apurar los plazos del acuerdo firmado entre ambos países en el mes de julio.

El costo del gasoducto de mil kilómetros que unirá los yacimientos bolivianos con el anillo metropolitano de Buenos Aires, pasando por el Litoral y la Mesopotamia argentinos, asciende a 1200 millones de dólares, según la propuesta presentada por iniciativa privada por la empresa Techint. La planta separadora, que será financiada por la Argentina, según el acuerdo de julio, tendrá un costo de 240 millones, aproximadamente. Estas instalaciones permitirán industrializar el gas que no se bombee hacia la Argentina, cumpliendo con una de las demandas planteada en su momento por Bolivia.

El acuerdo de abastecimiento comprende un suministro de 27,7 millones de metros cúbicos diarios una vez finalizado el Gasoducto del Nordeste. García Linera dijo ayer que ese volumen está garantizado y celebró que el vínculo entre ambos países posibilite otras formas de complementación en materia de tecnología y maquinaria para la producción agrícola. En tal sentido, la Argentina se comprometió a cumplir con un compromiso pendiente desde principios de la década del ’80 para el suministro de tractores a Bolivia por un valor de 12.890.000 dólares.