La inflación en las provincias en marzo fue mayor a la del área metropolitana, por lo que el promedio nacional –elaborado en realidad sobre datos de seis provincias– se ubicó en el 1 por ciento. Según el informe difundido ayer por el Indec, en Córdoba, Santa Fe y Mendoza los precios al consumidor aumentaron el mes pasado 1,4 por ciento. Por el contrario, en la ciudad de Buenos Aires se registró el índice más bajo: apenas 0,6 por ciento. Las nuevas cifras fueron distribuidas en medio de la polémica por los datos elaborados por el organismo.

Hasta ayer todavía no había sido oficializada la designación de Alejandro Barrios como nuevo titular del Indec. En tanto, los delegados de ATE –que hasta hace unos días mantenían buen diálogo con Barrios– anunciaron un paro para el próximo 4 de mayo, cuando se conozca el índice de inflación correspondiente a abril. Los empleados del organismo insisten en reclamar la renuncia de Beatriz Paglieri, la interventora designada por el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, en la estratégica Dirección de Precios.

Por su parte, la ministra de Economía, Felisa Miceli, apuntó contra “ciertos pícaros, que no contentos con los beneficios que tienen aumentan los precios, cuando no hay motivos para hacerlo”. “En esta economía en crecimiento, que nosotros siempre decimos que tiene tensiones, y una de ellas es la inflacionaria, hay ciertos pícaros que muchas veces juegan con las necesidades de nuestra sociedad”, afirmó la ministra sin ofrecer más precisiones.

El cálculo más tradicional y conocido de la inflación minorista que es tomado como referencia en todos los informes económicos se refiere al IPC (índice de precios al consumidor) para el área metropolitana. Ese dato, difundido siempre en la primera semana del mes siguiente a la medición, arrojó en marzo un 0,8 por ciento. Así, marzo fue el segundo mes consecutivo en que el “IPC-nacional” supera el relevamiento que se realiza habitualmente en Capital Federal y Gran Buenos Aires. En febrero el “IPC-nacional” había subido al 0,5 por ciento contra el 0,3 del metropolitano, y en enero estuvieron casi iguales, 1,2 contra 1,1 por ciento, respectivamente. De esta manera, el IPC-nacional acumuló en el primer trimestre un alza del 2,7 por ciento, contra el 2,2 del IPC tradicional.

Los datos del Indec muestran disparidades notables en las distintas jurisdicciones. En la ciudad de Buenos Aires marcó sólo 0,6 por ciento. En cambio en Córdoba, Santa Fe y Mendoza más que duplicó esa cifra, llegando al 1,4 por ciento. Luego se ubican Catamarca, con el 1,3 por ciento; Tucumán, con 1,2 por ciento; la provincia de Buenos Aires, con 1,1 por ciento; y San Luis, con el 1 por ciento.

La suba del IPC nacional estuvo alentada por un alza del 3,9 por ciento en Indumentaria, del 1,6 en Alimentos, y del 3,1 por ciento en Educación, que no pudieron ser compensadas por una baja del 3,1 en Esparcimiento. En la ciudad de Buenos Aires, la jurisdicción con menor inflación, igualmente la indumentaria se encareció 4,7 por ciento y el salto en Educación fue del 1,8 por ciento. En contrapartida, en las ciudades de Córdoba, Santa Fe y Mendoza la baja del rubro Esparcimiento, por el fin de las vacaciones, no logró compensar las subas de los principales rubros. En estas tres ciudades, las subas en Alimentos y bebidas oscilaron entre el 1,5 y el 2,7 por ciento; en Indumentaria, entre el 2,1 y el 3,5 por ciento; y en Educación, desde el 5,4 al 9,6 por ciento.