Después de algo más de dos años del lanzamiento del plan de regularización del personal doméstico, la AFIP informó que el blanqueo llegó a 240 mil personas. Es un aumento del 315 por ciento respecto de las 58 mil empleadas registradas en enero de 2005, cuando se pusieron en marcha los beneficios impositivos para los empleadores que declaran la relación laboral. El titular del organismo recaudador, Alberto Abad, destacó el avance, aunque admitió que el universo a cubrir debería llegar a 800 mil personas.

“Hay un largo camino por recorrer”, señaló el funcionario al exponer dentro del marco del Foro Ecuménico Social. Los pasos iniciales para la trabajadora o el trabajador –dentro de la categoría también entran los jardineros y los responsables de mantenimiento– pasa por la obtención del CUIL en cualquier oficina de la Anses. Luego se debe completar el formulario 102 de la página de Internet de la AFIP (www.afip.gov.ar) y realizar después el pago en una entidad bancaria, empresa de cobros de facturas, por cajero automático o por Internet y entregar el recibo a la empleada.

El costo es de 20 pesos mensuales en caso de que la empleada trabaje entre 6 y 11 horas semanales, de 39 pesos si lo hace entre 12 y 15 horas, y de 59,4 pesos si realiza su tarea durante 16 horas semanales o más. Las cifras varían si la empleada es jubilada: son 12, 24 y 35 pesos, respectivamente. Y también si la empleada es menor de edad: 8, 15 y 24,4. Los empleadores pueden descargar una parte de esos pagos en su liquidación del impuesto a las Ganancias.

En otro tramo de su exposición, Abad dijo que “la informalidad es un problema cultural” y que “la forma de cambiar esta situación de cara al futuro es a través de la educación”.