Tres petroleras habían acordado un precio de referencia para las naftas el 30 de junio, pero los que se cobraban en surtidor eran otros. Cuando tomó estado público a través de los medios, Comercio Interior reclamó bajarlos. Salvo Shell, las refinadoras con red propia acataron.
Ante la preocupación que les planteó la Secretaría de Comercio Interior, YPF, Esso y Petrobras se comprometieron a corregir los valores de sus estaciones de servicio que se hayan desviado de los que las mismas empresas informaran a dicha cartera el 30 de junio pasado. La inquietud surgió de la publicación de un matutino del día de ayer, que dio precisiones sobre las diferencias de precios entre la Capital Federal y el conurbano bonaerense para un mismo tipo de nafta y una misma marca, del orden de 15 a 20 centavos por litro en el caso de la súper (8 al 10 por ciento, aproximadamente). En varias provincias, el mismo producto se vendía incluso más caro. Los dueños de estaciones de servicio informaron que se habrían producido entre tres y cuatro ajustes de precios en los últimos sesenta días, política que atribuyen a las mismas refinerías, en tanto estas últimas responsabilizan a los expendedores.
Desde la Federación de Expendedores de Combustibles dudan de que el propósito del Gobierno de retrotraer los aumentos pueda llevarse a la práctica. “El incremento es del 7,25 por ciento desde comienzos de año, luego de años de congelamiento. Y no sé si van a poder dar marcha atrás una vez que aplicaron la suba”, opinó Rosario Sica, la titular de Fecra.
Los directivos de la entidad se reunirán en el día de hoy con Guillermo Moreno para pedirle que incluya a las estaciones de servicio en el Plan Energía Total. “Queremos asegurarnos la disponibilidad de combustibles, en especial de gasoil y GNC”, anticipó su titular. El aludido programa establece para “las actividades productivas”, que en caso de aplicar medidas para sustituir el uso de gas natural por combustibles líquidos, podrán inscribirse y declarar previamente sus necesidades de estos últimos, para recibirlo subsidiado, a un costo equivalente al que les resultaría de utilizar gas natural. La situación de las estaciones de servicio no pareciera adaptarse a estos requisitos.
En cuanto al precio de la nafta, tanto desde Fecra como de la otra entidad representativa de los expendedores a nivel nacional, Cecha (Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines), reconocen que desde principios de año se ha sucedido una serie de miniaumentos, concentrados fundamentalmente en los últimos 45 días, que acumularon un ajuste cercano al 8 por ciento. Las empresas petroleras habrían abandonado su anterior política de informar públicamente cada ajuste de los precios en surtidor, optando por una cadena de discretos aumentos, que fueron reposicionando el valor de los combustibles, frente a una demanda creciente y con una oferta poco elástica.
En oportunidades anteriores, la decisión de las empresas de aplicar subas en sus pizarras fue respondida por una presión desde la Secretaría de Comercio para dar marcha atrás con la medida. Así sucedió con Repsol YPF, hace poco menos de un mes. Anteriormente, había ocurrido con el precio del gasoil, “sugerencia” a la que también Esso y Petrobras habían respondido. En cambio, Shell optó por seguir una política de precios parcialmente independiente de los reclamos del Gobierno y diferenciada –y esto es una novedad para la historia del sector– de sus competidoras. Relacionado o no, fue la única empresa que debió enfrentar un boicot convocado por sectores afines al Gobierno, y posteriormente recibió sanciones por supuesto desabastecimiento de gasoil.
Ayer, las tres empresas respondieron favorablemente al pedido del Gobierno. YPF indicó que “realizará un relevamiento de precios en su red de estaciones de servicio del país, y los corregirá en aquellos puntos de venta donde encuentren alteraciones respecto a los valores informados a la Secretaría de Comercio Interior al 30 de junio pasado”. La empresa Petrobras comunicó, a su vez, que “los precios actualmente vigentes” son los informados en esa misma fecha, y en cuanto a la red de estaciones de servicio de bandera, “serán contactadas a fin de que, en el caso de haber sobrepasado los valores consensuados, éstos sean alineados”. Esso, en tanto, precisó que, acorde “con su meta de ser competitivo en el mercado, tomará las acciones pertinentes en aquellas estaciones donde se encuentren diferencias con los valores vigentes al 30 de junio”.
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