Esta semana el Gobierno enviará al Congreso un proyecto de ley para subir de 102.300 a 300.000 pesos el piso a partir del cual los contribuyentes deben pagar el impuesto a los Bienes Personales. Así lo aseguró ayer el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y destacó que la medida achicará en 300.000 personas el universo de personas alcanzadas por el tributo. La propuesta, además, establece una escala progresiva según la cual la tasa del gravamen aumenta para que paguen más aquellos con mayores manifestaciones de riqueza.

“Es una medida que veníamos trabajando porque tiene que ver con los sectores medios. Lo que estamos haciendo es ordenar la situación para que una persona con menos de 300.000 pesos no tenga que pagar nada”, señaló Fernández. Será la primera modificación en el impuesto desde su creación, en 1995. En la actualidad, el tributo lo pagan unas 650.000 personas. Casi la mitad de ellas quedaron alcanzadas por el incremento de sus patrimonios después de la devaluación, mientras que el mínimo no imponible del impuesto quedó fijo en 102.300 pesos. El Gobierno decidió excluir a esas personas que, como dijo Fernández, en su mayoría son de clase media.

“Esto no tiene nada que ver con las elecciones”, enfatizó el jefe de Gabinete, e insistió que se trata de una medida que se analiza desde hace tiempo. “El incremento del mínimo no imponible pone un criterio de justicia y equilibrio en la presión tributaria”, indicó. “Hasta ahora había gente que tenía que pagar por tener un departamento de más de 102.300 pesos y la verdad es que esos valores, que en su momento estaban dolarizados y se entendían, hoy quedaron muy desactualizados”, añadió Fernández. Por otra parte, el funcionario manifestó su interés en que el proyecto sea debatido por el Congreso “en el transcurso de este año”.

Según trascendió, el efecto de la ley sería retroactivo al 1º de enero, con lo cual la AFIP debería hacer reintegros a contribuyentes que fueron pagando adelantos. Sería la misma situación que se produjo este mes con el aumento del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, otra medida que redujo la presión tributaria sobre sectores medios.

En cuanto a la nueva gradualidad del tributo a la riqueza, la iniciativa oficial contempla la aplicación de una nueva escala. Para las personas que tengan de 300.000 a 750.000 pesos, la tasa continuaría en 0,5 por ciento. Pero se incrementaría para mayores manifestaciones de riqueza: sería de 0,75 por ciento para los contribuyentes con patrimonio de entre 750.000 y 2 millones de pesos, de 1 por ciento para los que posean entre 2 y 5 millones de pesos y de 1,25 por ciento para lo que tengan más de 5 millones.

La recaudación de Bienes Personales apenas superó los 2000 millones de pesos en lo que va del año, contra ingresos totales por 144.000 millones. Es decir, el impuesto aporta apenas el 1,4 por ciento del total. Aunque su incidencia es menor, la presión de los alcanzados por el tributo en los últimos años fue creciendo para que se subiera el mínimo no imponible. El Gobierno finalmente les dará el gusto.