La Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Economía le ofrecieron a la comisión interna del Indec reubicar a los trece trabajadores desplazados del organismo en otras dependencias del Palacio de Hacienda. El ofrecimiento está a mitad de camino del reclamo sindical ya que se preservan las fuentes de trabajo pero no en el Indec, donde desempeñaban funciones hasta la semana pasada. Una asamblea de trabajadores definirá esta mañana si aceptan la propuesta.

Tras escuchar la oferta, la junta interna del instituto decidió postergar sin fecha el paro previsto para hoy y realizar una asamblea general de trabajadores del Indec para que sean ellos quienes decidan sobre la suerte del conflicto. Luego habrá una nueva reunión de la comisión tripartita, donde participan la Jefatura de Gabinete, Economía y el gremio, donde se definirá la situación.

Fuentes gremiales que pidieron el anonimato a la espera de la decisión de la asamblea se mostraron insatisfechas con el ofrecimiento. Destacaban, por un lado, la preservación de los puestos de trabajo pero criticaban la recolocación de los empleados en distintas áreas del Ministerio de Economía y la negativa oficial de que los trabajadores retornen a sus puestos originales. Los sindicalistas admitían que la resolución de este mediodía será compleja y demandará una extensa discusión. Hasta anoche ninguno de los gremialistas consultados se atrevió a realizar pronósticos sobre la decisión final del conjunto de los trabajadores. La asamblea general está convocada para las 11.30 de la mañana.

Las críticas que se suman desde distintos sectores es que, con esa propuesta, el Gobierno no resuelve la crisis en el organismo. La denuncia que formulan quienes están cerca del Indec, como el diputado Claudio Lozano, es que desde el Ejecutivo se promovió el ingreso de un centenar de nuevos trabajadores en el instituto durante las últimas semanas, en muchos casos con salarios más altos a los de la planta estable actual y con la obligación de afiliarse a UPCN, el sindicato de empleados del Estado que está enfrentado a ATE. “La estrategia oficial es destruir el Indec actual y crear otro paralelo, por eso están ingresando nuevos empleados en forma masiva. La idea es que el Indec sea una oficina al servicio del próximo gobierno. Continúa la desarticulación de los equipos técnicos”, denunció Lozano, en diálogo con Página/12.

La crisis en el Indec, que había comenzado a principios de año con la intervención de Guillermo Moreno y la manipulación del IPC, se profundizó la semana pasada cuando trascendió que a trece técnicos que venían desempeñándose en el organismo no se les renovaría el contrato. Los rumores en los pasillos del Indec daban cuenta de inminentes nuevos desplazamientos. La decisión de dar de baja aquellos contratos quebró el acuerdo al que habían llegado, en el seno de la comisión tripartita, el Gobierno con los gremialistas. De hecho, provocó el “malestar” del ministro Miguel Peirano y la promesa, de parte de Alberto Fernández, de rever la medida en un plazo que caducó ayer. Desde esos ámbitos habían dejado trascender que la abrupta decisión había sido tomada, de manera inconsulta, por el secretario de Comercio. Fuentes oficiales consultadas por este diario dijeron desconocer el destino final de los trece empleados del Indec. “Se definirá en las próximas horas”, añadió el funcionario consultado.