La intempestiva salida de dos altos funcionarios del Gobierno generó comentarios de los distintos referentes de la oposición e incluso obligó al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, a ampliar las breves explicaciones que dio el miércoles por la noche sobre las “renuncias” del titular de la AFIP, Alberto Abad, y del titular de la Aduana, Ricardo Echegaray. “Hay un principio de funcionamiento que recomienda que aun los debates internos no deben tener las características que tuvo éste”, afirmó Fernández, quien justificó la medida “por la tensión que se ha generado entre los dos”. “Para ser un buen funcionario hacen falta varias cosas, entre otras la mesura, y a mí me parece que acá lo que pasó es un poco eso”, admitió el jefe de Gabinete. Desde la oposición plantearon su “preocupación” por las consecuencias institucionales de la decisión de Cristina Fernández de Kirchner.

El presidente del bloque de diputados de la Coalición Cívica, Adrián Pérez, aseguró que “la salida de Echegaray es una buena noticia porque es un funcionario que nosotros veníamos cuestionando desde hace tiempo por falta de trasparencia y corrupción”. Entre las voces más críticas, Pérez consideró “preocupante” que internas como esta “puedan trasladarse en términos de parálisis de gestión” y agregó “las disputas entre (el ministro de Planificación, Julio) De Vido y (el jefe de Gabinete, Alberto) Fernández” o “la pelea entre (el ministro de Economía, Martín) Lousteau y (el secretario de Comercio Interior, Guillermo) Moreno”.

Desde el radicalismo, en cambio, el senador y presidente del bloque, Ernesto Sanz, cuestionó al kirchnerismo que “evidentemente no supo manejar la situación y no pudo cerrar filas de dos de sus mejores funcionarios”. “Es una señal –explicó– de baja calidad institucional que salgan dos funcionarios del nivel de Abad y Echegaray y sí se queden funcionarios como Guillermo Moreno y el secretario de Transporte, Ricardo Jaime.”

El ex presidente del Banco Central, Javier González Fraga, lamentó la renuncia de Abad y sostuvo que “fue uno de los mejores administradores de la agencia de recaudación de los últimos tiempos”. “Tengo un enorme aprecio profesional” por Abad, dijo el economista, quien señaló su esperanza de que su sucesor, Carlos Fernández, “siga con la tarea que hizo, que fue una gran tarea en la AFIP”.