En medio de cierto clima de “descontrol” de las bases frente a la dirigencia agropecuaria, y falta de respuestas del Gobierno para generar algún grado de acercamiento a los productores, durante el fin de semana algunos referentes en este conflicto buscaron encontrar un atajo en la intervención de los gobernadores en busca de una solución. Eduardo Buzzi, titular de la Federación Agraria, apeló a los mandatarios provinciales para que respalden el reclamo de los productores y sean ellos quienes “convoquen al diálogo con el gobierno nacional”.

Juan Schiaretti, mandatario de Córdoba, llamó a ambas partes a “iniciar de inmediato un diálogo sin condicionamientos”, a través de un comunicado difundido por el gobierno provincial. Es decir, puso a un costado la demanda de la dirigencia agropecuaria de retrotraer la situación al momento previo del establecimiento de retenciones móviles, y del gobierno de un levantamiento de las medidas de fuerza antes de volver a conversar.

El breve comunicado de Schiaretti propone destrabar el conflicto e iniciar un diálogo, advirtiendo que “la prolongación de esta situación no resulta beneficioso para ninguna de las partes; por el contrario, perjudica a todos los argentinos”. Buzzi, más temprano, adelantó que “vamos a apelar a los gobernadores que tienen el conflicto a la vuelta de la esquina, como Schiaretti, Hermes Binner (Santa Fe), Jorge Capitanich (Chaco) y Sergio Urribarri (Entre Ríos), porque es hora de que convoquen al diálogo con el gobierno nacional”. Cuestionó duramente, en cambio, al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, por sus críticas al paro del campo, calificando que “lo suyo es lamentable”.