La presencia en el Salón Azul de Hernán Brahim, colaborador del secretario de Comercio, Guillermo Moreno, a quien la oposición identificó como “un patotero” que integró la fuerza de choque que dispersó un cacerolazo en Plaza de Mayo, casi hace fracasar la reunión de las comisiones en el Senado. Brahim fue identificado por el senador radical Gerardo Morales, quien, foto en mano –donde se lo ve al personaje la noche de ese cacerolazo en compañía de Moreno–, le pidió al presidente de la Comisión de Presupuesto, Fabián Ríos (FpV), que lo hiciera desalojar de la reunión. “Acá no necesitamos patoteros”, clamó Morales, mientras se acercaba a Ríos para entregar la foto, sin dejar el micrófono. Ríos le pidió que evitara las chicanas, mientras Nicolás Fernández (FpV) reclamaba que no se buscara excusarse en la presencia de un asesor para eludir el debate. Finalmente, Brahim fue acompañado por personal de Seguridad hasta un salón contiguo, donde esperó el final de la sesión. Moreno siguió todo el episodio en silencio y con mirada de desentendido.