Por David Teather *
Desde Washington

La policía arremetió agresivamente ayer en Washington contra los manifestantes que intentaban trabar las calles de la ciudad durante el día de la inauguración de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI). Hubo más de 600 arrestos, en una jornada en que se esperaba que 20.000 manifestantes convergieran sobre el centro de Washington. Pero hay más protestas programadas para hoy y mañana.
Las calles que rodean las sedes centrales del FMI y del Banco Mundial estaban atestadas de reporteros tomando café y esperando disturbios. Pero fueron pocos los activistas llegaron a las oficinas del centro, rodeadas por un perímetro vallado con alambre y custodiadas por cientos de policías con equipos antidisturbios. La policía estaba dedicada a reprimir a las manifestaciones antes de que pudieran comenzar.
Muchos oficinistas habían decidido quedarse en sus casas, así que gran parte del centro de la ciudad estaba inusualmente calmo. Los ómnibus Greyhound estaban estacionados a lo largo de las calles para llevar a los manifestantes a un centro de detención en el sudoeste de la ciudad. Se había traído policía extra de otras ciudades, incluyendo Chicago y Nueva York, para formar una fuerza de 3.200 hombres.
A la mañana, los manifestantes que antes habían bailado y lanzado cohetes de chispas tiraron neumáticos en llamas a las calles y destrozaron una vidriera de un Citibank después que la policía los acordonó dentro de una manzana de la ciudad. Manifestantes que estaban haciendo una sentada en el frente de un hotel fueron arrastrados lejos del lugar, algunos por los pies y con los brazos atados a sus espaldas. Un testigo acusó a la policía de haber usado tácticas de mano pesada. “Había unas pocas docenas de personas haciendo nada, ni siquiera estaban gritando, y la policía las rodeó, les puso esposas de plástico y las puso en un ómnibus. Esto no debería estar pasando en Estados Unidos.” Entre los detenidos estuvo el director ejecutivo de Greenpeace USA, John Passacantando, que no estaba participando de las manifestaciones sino yendo en bicicleta a trabajar.
En el Parque Pershing, cerca de la Casa Blanca, un grupo de unas 200 personas estaban llevando a cabo una “protesta percusionista” contra la guerra en Irak así como contra las políticas del FMI, bailando al son de tambores y baldes de plástico. Una manifestante, Su Hilderbrand, dijo que estaba allí “básicamente para que la gente tome conciencia de las condiciones impuestas sobre los países del Tercer Mundo porque se los obliga a repagar sus deudas”. “Cierren el Banco Mundial, cierren el FMI”, gritaba una mujer que quedó desnuda tras deshacerse de la pancarta en que estaba envuelta.
La policía espero afuera de la tienda de ropas Gap en el elegante distrito de Georgetown donde los activistas estaban planeando desvestirse al son del canto “preferiríamos usar nada antes que usar Gap”. Pero los manifestantes advirtieron que arrestarían a cualquiera que se quitara su ropa interior.

* De The Guardian de Gran Bretaña, especial para Página/12.