El bloque K en Diputados está apurado en tratar en el recinto el proyecto de reestatización de Aerolíneas Argentinas y Austral. Luego de la derrota que significó la marcha atrás con la Resolución 125, saben que tendrán que abrir el abanico para evitar cualquier descontento hacia el interior de la propia bancada. Sobre todo en lo que hace a la deuda de AA, la responsabilidad en el manejo de los fondos para pagar ese pasivo, junto con las acciones de la compañía, y la entrada de nuevos capitales privados en la aerolínea de bandera. Zulma Beatriz Daher, titular de la Comisión de Transporte de la Cámara baja, adelantó a PáginaI12 algunas de estas modificaciones.

–El proyecto de ley se votará sin conocer realmente cuál es la deuda y el valor de Aerolíneas. ¿Qué pasará si luego de aprobarse el Acta Acuerdo la Auditoría General de la Nación descubre deudas mayores a las reconocidas por el propio Estado?

–Hoy lo que existe es una descripción, a través de unas planillas, de una posible deuda medible. Es decir que más o menos el pasivo está estimado. Sin embargo, hay parte de la deuda que me llama la atención. Vicente Muñoz –integrante del Directorio de AA– señaló que Interinvet nunca prestó servicios a AA, pero en las planillas aparece esa deuda. Es verdad que más allá de las estimaciones podrían surgir otros pasivos, pero ahora no lo sabemos. Lo relevante de esto es que el Estado se hizo cargo de la compañía, lo que le permite renegociar toda la deuda de ambas empresas.

–¿Esa renegociación podría involucrar al gobierno español?

–Si el Estado argentino determina que hubo algún ilícito, no debería dudar en llevar adelante las denuncias judiciales que correspondan. Ya sea contra Marsans y, llegado el caso, contra el propio gobierno español.

–Algunos diputados afines al Gobierno señalan que con todos los fondos que el Estado destinó a Aerolíneas, Marsans no debería reclamar nada.

–En realidad, hay que analizar cuáles son los verdaderos activos y pasivos de las compañías. Aerolíneas cuenta con una cantidad de aviones que están prácticamente tirados, en desuso. Si el Estado determina que la empresa posee solamente cinco aviones, es probable que a la luz de todas sus deudas, el valor de la acción sea negativo.

–Sin embargo, Marsans dijo que la empresa no debería ser valuada por sus activos fiscos y sí por sus ganancias futuras, algo que está explicitado en el Acta Acuerdo.

–El flujo de fondos futuros para la valuación debe ponerse en relación con el estado patrimonial de la compañía. Acorde al Acta firmada por el Gobierno y Marsans, el flujo de fondos futuro es lo que determinará el valor de la acción. Pero nosotros tendremos en cuenta los activos y pasivos de la empresa, por más flujo de fondos que haya. Este es un punto que se terminará de resolver una vez que el Tribunal de Tasación dictamine el precio de las empresas y el proyecto vuelva a la Cámara de Diputados.

–La oposición presentó ayer un proyecto unificado. ¿Cree que pueden darse los mismos alineamientos que se produjeron con la Resolución 125?

–No conozco el proyecto de la oposición. Pero el Ejecutivo tiene la obligación de analizar, desde su óptica política, cuál es la mejor manera para resolver este tema. Acá se llegó a una crisis profunda. Analizadas todas las posibilidades –expropiación, quiebra, una sociedad del Estado– se decidió una salida negociada. Veremos si llegamos a compatibilizar con la oposición.

–Una de los principales críticas recae sobre la posibilidad de una reprivatización de Aerolíneas. ¿Cambiarán ese artículo en pos de generar mayores consensos?

–Nosotros decimos que tiene que existir la posibilidad de que ingrese capital privado. Pero la participación mayoritaria deberá ser del Estado.

–¿Pero se hará la aclaración en el texto?

–Podría aclararse. Pero todavía no hemos entrado en los detalles técnicos de la ley.

–El secretario de Transporte, Ricardo Jaime, dijo que para él no habría que pagarle nada a Marsans. ¿Cómo cayó esa opinión?

–Hay tantos cuestionamientos sobre la deuda y de pronto Jaime dice eso. A todos nos generó una sorpresa. A medida que sepamos cuál es el estado patrimonial, probablemente lleguemos a la conclusión de que los balances de la compañía son negativos. Al menos Jaime nos dejó la expectativa de que así sea.

–Sin embargo, el Acta Acuerdo tira abajo esas expectativas cuando habla de las ganancias futuras como método de valuación.

–Nosotros haremos una salvedad dentro de la ley, así protegeremos al Estado nacional. Ratificaremos el Acuerdo pero con las modificaciones necesarias para evitar cualquier complicación.