El mercado local no pudo despegar su suerte del contexto internacional y cerró con una nueva baja en bonos y acciones. El MerVal perdió 5,2 por ciento, mientras que los títulos públicos registraron caídas por encima del 2 por ciento. La inestabilidad de la bolsas mundiales, luego de conocerse la quiebra de Lehman Brothers, además de teñir de rojo todas las plazas accionarias del planeta, determinó una mayor demanda de dólares en los emergentes. De esta manera, y a diferencia de lo que sucedía en Europa, el dólar se apreció frente a todas las monedas de la región. En la plaza local sumó un nuevo centavo, para cerrar al público en 3,11 pesos. El Banco Central intervino desde el arranque abasteciendo de billetes el mercado para suplir la ausencia total de oferentes. La intervención del Central llevó al stock de reservas a 47.029 millones de dólares.

El caos financiero internacional, con un nuevo capítulo en la quiebra de la cuarta entidad crediticia más grande de Estados Unidos, impactó con dureza en las bolsas de los emergentes, debido a la salida de capitales por aversión al riesgo y en búsqueda de refugio. El resultado fue un dólar que se apreció en toda la región. Brasil se destacó con una depreciación del real de 1,5 por ciento, a 1,808 unidades por dólar, y finalizó en su menor valor desde enero pasado.

La plaza cambiaria local operó menos volátil que en el país vecino, pero alcanzó para sumarle un nuevo centavo a la cotización de la divisa estadounidense. No bien abrió la rueda, el dólar comenzó más pedido que en otras oportunidades, lo que obligó al Central a presentarse desde temprano para mantener el equilibrio. “La oferta muy débil de los exportadores no alcanzó para satisfacer la demanda, y el BC mostró que estaba dispuesto a vender lo que hiciera falta”, dijo a PáginaI12 Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios. En ese contexto, el dólar perdió apenas cinco milésimas en el mayorista, para cerrar en 3,0875 pesos. El volumen total negociado fue de 522 millones de dólares.

El MerVal sigue sin tener un respiro. Esta vez, castigado por el humor internacional, cedió 5,2 por ciento para finalizar en 1562 puntos. Con esta caída acumula un retroceso de 12 en lo que del mes. Lo peor pasó, sin duda, por el desempeño de los papeles bancarios, afectados por el pedido de “protección por bancarrota”, y los energéticos, con la baja del crudo (ver aparte). Más allá de la cuantía, las bajas fueron casi generalizadas y las órdenes de venta no contemplaron sector ni solidez de las empresas.

Los bonos operaron con poca actividad y precios en picada. El Descuento perdió 3,2 por ciento, mientras que el Boden 2012, Boden 2013 y Bonar VII retrocedieron un 2 por ciento. La caída en los títulos locales impulsó el riesgo país a 839 unidades. De esta manera se ubica en su nivel más alto desde el canje de deuda pública en los primeros meses de 2005. En el recinto bursátil se operaron 79,5 millones de pesos en acciones y 889,1 millones en títulos públicos.