A falta de buenos resultados propios e incapacidad para prever su propia crisis, el banco J P Morgan-Chase pronosticó que el dólar podría alcanzar en Argentina los 3,80 pesos hacia fin de año, para frenar la pérdida de reservas. En un informe de la entidad, que hoy está en el ojo de la tormenta como consecuencia de la crisis financiera internacional, se revela que “las autoridades podrían abandonar su actual política de devaluación gradual de la moneda y hacerlo de una vez hasta alcanzar los 3,80 pesos”. “El balance del Banco Central es más ajustado de lo que muestran las reservas, por lo que las autoridades podrían concluir que las pérdidas de la moneda extranjera son excesivas y optarían por el mal menor, es decir un shock devaluatorio”, señaló el informe. Con esa habilidad que tienen las grandes entidades financieras de mirar la paja en el ojo ajeno, la pregunta que subyace a este informe podría ser: y por casa, ¿cómo andamos?