La disputa con los españoles de Air Comet-Marsans para que el Estado recupere Aerolíneas y Austral se libra en escenarios diversos, incluyendo el propio organigrama de la privatizada. Días atrás, el gerente estatal Julio Alak asumió la vocería de la privatizada, desplazando de ese rol a Jorge Molina, quien sigue siendo director designado por Marsans. Los españoles contraatacaron designándolo subgerente general, para restituirle potestades operativas. Si no estuvieran en juego empresas que ocupan a miles de empleados y que demandarán cientos de millones de dólares de las arcas estatales, las chicanas podrían verse como episodios divertidos. Molina, en algún momento eventual nexo de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz Ferrán con el gobierno local, quedó con la punta de sus zapatos rozando los talones de Alak.