Jorge Remes Lenicov marcó el 4 de febrero en su almanaque. Ese día debería ver la luz el programa económico integral que guiará la acción del Gobierno durante todo el año. Una semana más tarde, el ministro tiene previsto viajar a Washington para cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, y luego a Nueva York para someterse al examen de Wall Street, buscando revertir las críticas despiadadas que por ahora recibe del capital financiero. Página/12 dialogó con una alta fuente del Palacio de Hacienda, que adelantó los planes para las próximas semanas y reveló algunas decisiones a punto de ser tomadas. Una de ellas es que la pesificación de la economía se hará a la paridad de 1,40, con un índice de actualización para créditos y depósitos, y un bono de rescate para los bancos descompensados (ver nota central). Junto a ello, habrá otro anuncio de alto impacto: se volverá a modificar el cronograma de devolución de depósitos atrapados en el corralito, que redundará en mayor flexibilidad y en acortamiento de plazos.
El equipo económico trabaja en varios frentes: el presupuesto 2002, la pesificación, el corralito, la reestructuración del sistema financiero, la reprogramación de la deuda y la negociación con el FMI. A continuación, los detalles proporcionado por el funcionario en cada uno de esos temas:
Presupuesto
El 4 de febrero es cuando debería llegar el proyecto al Congreso, según los plazos fijados en Hacienda. Un equipo técnico del FMI arribó ayer a Buenos Aires para completar su elaboración. “De tanto venir a la Argentina, ellos saben cómo hacer el presupuesto mejor que Lamberto”, exageró un hombre de confianza del ministro de Economía.
–¿El ajuste fiscal será muy fuerte o la reprogramación de la deuda alcanzará para equilibrar las cuentas sin grandes recortes? –preguntó Página/12 a uno de los integrantes del equipo económico.
–No va a alcanzar –reconoció.
Sin embargo, explicó que el proyecto condicionará la ejecución de algunos gastos a la evolución de la recaudación impositiva, sin que sean eliminados desde un principio. En este momento, ni el equipo económico ni el FMI pueden estimar con precisión cuál será el nivel de ingresos durante el año. La conclusión es que se dejarán partidas en suspenso, otorgando la facultad al Ejecutivo de ejecutarlas o no. Pero lo que es claro es que la política fiscal será extremadamente austera. El FMI reclama que esa condición se extienda a los presupuestos provinciales. “Lo que no podemos hacer es monetizar el déficit, porque si emitimos descontroladamente se disparan el dólar y la inflación”, enfatizó el funcionario.
Pesificación
El FMI y el Banco Mundial entregaron ayer un informe técnico en el que concluyen que la mejor opción para Argentina es la pesificación. Depósitos, créditos y contratos entre particulares pactados en dólares serán convertidos a pesos, a la paridad de 1,40. En Economía están definiendo un mecanismo de indexación, que se basa en indicadores de poder adquisitivo, excluyendo la cotización del dólar. “Utilizaremos metas de inflación (inflation target, como se lo conoce en inglés), para estar a tono con el mecanismo que se usa en el mundo en los países con flotación y con lo que ocurre en Brasil”, reveló.
“La pesificación uno a uno está descartada. Hay que cuidar a los deudores para que no se produzcan quiebras masivas”, subrayó el hombre de Economía. Y anticipó que se modificará el sistema de extensión de plazos y recorte de tasas ya establecido por el Banco Central. “Parece que no salió bien y hay que cambiarlo. Queremos que efectivamente los endeudados en dólares sigan pagando la misma cuota en pesos que hasta antes de la devaluación. Eso no está ocurriendo”, admitió. Lo que vendrá es una reducción de tasas mayor y refinanciaciones a plazos más largos.
Por otra parte, se estudiará el efecto neto patrimonial que la pesificación tenga en cada banco, y aquellos que salgan perdiendo seránauxiliados por el Estado con la entrega de un bonos para cubrir la diferencia.
Corralito
Las condiciones de la pesificación se anunciarán junto con el presupuesto. Y ese día también se informará sobre la intención de acortar los plazos de devolución de depósitos atrapados en el corralito. “Si el plan genera una gran confianza y vemos que el dólar no se dispara, abriremos el corralito mucho más rápido de lo que se prevé hasta ahora. Lo más probable es que se cree algún mecanismo para que la gente pueda disponer de sus fondos anticipadamente, con un esquema mejor que el actual, pero no tan flexible como quisiéramos”, afirmó.
Reprogramación de la deuda
La “fase 1” del canje de deuda sería pesificado a 1,40, manteniendo la tasa de interés pactada por Domingo Cavallo. Pero se analiza que las deudas provinciales con el sistema financiero local se pesifiquen uno a uno. El trabajo sobre la deuda internacional recién comienza y todavía no hay posiciones firmes.
Negociación con el FMI
“No creemos que las declaraciones de Köhler y Krueger sean señal de que el Fondo no nos ayudará. Ellos dicen que es mejor ir sincerando las cosas, para que la gente acepte los esfuerzos que tendrá que hacer. Según nos dicen, la intención de esas declaraciones es facilitarnos las cosas”, interpretó el funcionario, manteniendo la esperanza.