La crisis financiera perjudicó a algunas industrias, aunque benefició a otras. La corrida hacia metales como activos de refugio impulsó la producción de estos minerales en todo el mundo. En el país, la minería tendrá durante este año un crecimiento estimado de 40 por ciento hasta alcanzar una nueva marca histórica, según proyecciones de la Secretaría de Minería. La mayor extracción será correlato de la puesta en marcha de nuevos proyectos –Manantial Espejo y Gualcamayo–, y de la recuperación de yacimientos históricos, con más de dos décadas de parálisis, tales como Pirquitas y Sierra Grande.

“Con las estadísticas elaboradas sobre la base de una equivalencia en el oro, se espera un crecimiento de los volúmenes de negocios de ese mineral y de metales básicos como plata, hierro, cobre, cinc y estaño, entre otros”, asegura un estudio de la Minería. El secretario de esa cartera, Jorge Mayoral, adelantó además que este año la Argentina “contará con 14 proyectos mineros de envergadura internacional en producción, quintuplicando la cifra que existía en el país al inicio de 2003”.

De acuerdo con el relevamiento oficial, durante al año se producirán 257 mil onzas más de oro, lo que equivale a un incremento de 20 por ciento, superando el máximo de 1,6 millón de onzas que permitirá exportar por un valor aproximado 4600 millones de pesos.

Al margen del metal amarillo, el caso más significativo será el aumento de la producción de plata. Este alcanzará un record histórico con 14,7 millones de onzas anuales, un 78 por ciento más que en 2007, lo que significará un monto de exportación de alrededor de los 169 millones de pesos. Otro mineral de fuerte crecimiento productivo será el hierro. Sin ser metales preciosos, también se verificarán incrementos en la extracción de hierro, cobre, cinc y estaño.