El mercado continúa alimentándose de pésimas noticias. Como no podía ser de otra manera, el diagnóstico de la Reserva Federal sobre la economía estadounidense volvió a ser sombrío y dio otra vez cuenta de un deterioro en diciembre. La actividad volvió a ser castigada por la escasez del crédito y una nueva caída de las ventas minoristas. Según el Departamento de Comercio norteamericano, el consumo se retrajo un 9,8 por ciento durante el período de las vacaciones navideñas. Esto condujo un derrumbe en los indicadores de Wall Street. El índice Dow Jones finalizó con un retroceso de casi el 3 por ciento, arrastrado por las acciones del Citigroup y otros resultados empresarios. En Europa, el gobierno alemán adquirió una participación indirecta, de 2,5 por ciento, en el capital del Deutsche Bank, mientras analiza la posibilidad de quedarse con parte del paquete accionario del Hypo Real Estate. La situación en el Viejo Continente sigue agravándose: la producción industrial de la eurozona cayó 1,6 por ciento. En la región, la Bolsa brasileña se retrajo 3,9 por ciento en su principal índice, al igual que en la Argentina donde el MerVal cedió el mismo porcentaje.

La economía estadounidense continúa debilitándose “en todas las regiones del país”, según indicó la Reserva Federal en su “libro beige”. El diagnóstico del banco central que conduce Ben Bernanke advierte que “la mayoría de los distritos dio cuenta de una actividad reducida o de una bajada en una amplia gama de industrias”. Funcionarios de la Fed reconocen que la crisis será la más prolongada desde la Gran Depresión del ’30. La mayoría de los economistas calcula que la economía de Estados Unidos se contraerá un 1,5 por ciento este año y que la Reserva no subirá las tasas hasta 2010. Esto le imprime presión al Banco Central Europeo que se reunirá hoy para analizar la situación y determinar si recorta o no su tasa de interés para toda la región.

Las cifras de producción industrial en la zona euro volvieron a hundirse en noviembre a un ritmo record, según datos oficiales de la Unión Europea, Eurostat. La actividad fabril disminuyó 1,6 por ciento en noviembre con respecto a octubre y 7,7 por ciento contra igual mes del año anterior, la mayor caída desde que se comenzó a medir en 1990, señaló Eurostat. El desempeño de las manufacturas refleja la profunda recesión económica en la región, y que empeoró en el cuarto trimestre del año pasado.

El gobierno germano pasará a ser socio del Deutsche Bank, con el 2,5 por ciento de participación indirecta, luego de que la entidad financiera adquiriera el correo Postbank. Ayer el Deutsche Bank informó también de un rojo de 5100 millones de dólares durante 2008. Actualmente, Deutsche Post tiene cerca del 62,4 por ciento del Deutsche Postbank, mientras el Estado ostenta el 30,6 por ciento restante. En tanto, las autoridades oficiales analizan la posibilidad de adquirir una participación mayoritaria en el banco Hypo Real Estate, uno de los más afectados por la crisis financiera internacional, o incluso de hacerse con el control total de la entidad.

Sin desacoplarse del contexto bursátil internacional, el índice MerVal cayó 3,9 por ciento, para terminar a 1087 unidades. En cambio, los títulos públicos presentaron un desarrollo más calmo e incluso se verificaron algunas subas puntuales. Por caso, el Boden 2012 subió 0,4 por ciento y el 2015 quedó 2,3 arriba, mientras que el Descuento en pesos, la emisión más líquida, terminó con un retroceso de 0,9 por ciento. Las acciones movilizaron negocios por 37,4 millones de pesos. Entre las 14 empresas líderes que integran el panel sólo subió Edenor, un 0,5 por ciento. Las bajas fueron lideradas por Tenaris, 6,6 por ciento; Petrobras Brasil, 6,2 por ciento; Telecom, 4,2 por ciento; y Grupo Galicia, 3,5 por ciento.

En la plaza cambiaria, el dólar operó con escasa volatilidad para cerrar en 3,47 pesos en agencias y casas de cambio. En el segmento mayorista, el Banco Central tuvo apariciones esporádicas comprando entre 3,45 y 3,451 pesos, con los que sumó unos 70 millones a las reservas internacionales que finalizaron en 46.807 millones. El volumen negociado en cambios fue de 418 millones de dólares.