“Es una trapisonda política. Se ponen los recursos de la soja en favor de la campaña electoral”, aseguró ayer el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, cuando lo consultaron sobre la decisión oficial de coparticipar las retenciones a las exportaciones de soja. Durante el lockout del año pasado, este empresario sojero criticó en reiteradas ocasiones al Gobierno por no descentralizar los fondos provenientes del impuesto a las exportaciones de granos. Sin embargo, ahora cuestionó la medida, pues afirmó que el objetivo es “asociar a la caja a gobernadores, intendentes y legisladores para lograr una mayor disciplina”. Además, aseguró que ellos habían pedido que se coparticiparan las retenciones, pero también que se bajara la alícuota porque “los productores están todos estrangulados”.

Buzzi aseguró que el conflicto va a seguir porque al Gobierno no le interesa lo que le pasa a los productores. “Con este nivel de retenciones nos caemos como moscas. Acá los que están cortando las rutas son los productores y la solución debe ser para los productores, si no va a haber más gente en la ruta”, amenazó. Cuando le recordaron las medidas recientes que se habían tomado en favor de los pequeños productores, el presidente de Federación Agraria aseguró que “una cosa es la pobreza rural y otra los pequeños y medianos productores”, dando a entender que los agricultores de subsistencia no deben ser considerados pequeños productores.

Luego volvió a criticar el anuncio al remarcar que el único objetivo es “transformar a las retenciones en una medida socialmente presentable, políticamente correcta. Es una nueva provocación y un ensañamiento”. Cuando le remarcaron la posibilidad de que pierdan el apoyo de algunos políticos que habían pedido la coparticipación de esos recursos, como el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, respondió que “a lo mejor les llega alguna moneda, pero no hay mejor coparticipación que el dinero en el bolsillo de la gente”. No obstante, relativizó que los recursos a coparticipar sean los 1700 millones de dólares que mencionó la Presidenta porque, según advirtió, en las actuales circunstancias los productores seguirán sin vender su cosecha. “Si es que antes no se entra en un paro agropecuario vaya uno a saber por cuánto tiempo”, agregó.

Lo que Buzzi no aclaró es que la mayoría de los pequeños y medianos productores, que supuestamente él representa, ya vendieron su soja, pues no todos tienen la espalda financiera suficiente para stockear los granos durante varios meses. Los especialistas coinciden en que la soja que aún no se vendió está en poder de grandes acopiadores o de las cerealeras, quienes seguramente ya la transformaron en aceite.

El presidente de Federación Agraria dice que no se preocupa por los 2000 grandes productores que concentran el negocio de la soja y afirma que las retenciones deben ser segmentadas, pero ayer cuando le preguntaron en un programa televisivo si estaba de acuerdo con que a los grandes productores le sigan cobrando un 35 por ciento de retenciones también salió en defensa de ellos, remarcando que en ese caso la alícuota también tendría que ser más baja, pese a que todos los especialistas coinciden en que la ganancia de los sojeros que operan a gran escala es muy alta.