El gobierno venezolano selló ayer un acuerdo para comprar el Banco Santander –de origen español– por 1050 millones de dólares. Con esta operación, el Estado pasó a controlar el 25 por ciento del sistema bancario, frente al 12 por ciento anterior, y se convirtió en el actor más poderoso del sector. La compra del 98,4 por ciento de las acciones se concretó después de más de diez meses de negociaciones, calificadas de “cordiales” por ambas partes. El Grupo Santander había tomado el control del Banco de Venezuela en diciembre de 1996. A partir del 3 de julio, el Estado recuperará el manejo de la entidad, la tercera más grande del país. El grupo Santander declaró que está “extremadamente satisfecho” con el acuerdo alcanzado con el gobierno de Chávez, según dijo Michel Gouguikian, presidente de la entidad transferida. El mandatario devolvió flores: “Quiero reconocer la actitud del gobierno español, porque no cayó en las provocaciones de cierta prensa española y venezolana”, indicó.