En el reino del revés la quiebra de General Motors tranquilizó a Wall Street. Con la automotriz fuera de escena, la Bolsa de Nueva York alcanzó su nivel más alto desde principios de año: el Dow Jones subió 2,6 por ciento y el Nasdaq, 3,1 por ciento. El buen humor bursátil en Estados Unidos se trasladó al resto de las plazas del mundo que cerraron su mayoría en alza. En Buenos Aires, el Merval ascendió un 4,3 por ciento, traccionado además por el alza en el precio del petróleo, que superó los 68 dólares. Después del muy buen de-sempeño que tuvieron el mes pasado, los títulos públicos continuaron recuperando terreno.

Los mercados festejan ante cualquier señal positiva y vislumbran el final de la crisis, pero el Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz advierte que “no ha habido ningún progreso fundamental referente al refuerzo de la arquitectura económica mundial”. En la última cumbre del G-20 los mandatarios se comprometieron a reformar y reforzar las regulaciones del sistema financiero internacional, pero las modificaciones no avanzaron desde la declaración.

Ajeno al reclamo de nuevos y mejores controles, el mercado respondió positivamente a la bancarrota de General Motors y festejó el avance de la actividad manufacturera en Estados Unidos y China. General Motors y Citigroup –ambas nacionalizadas– dejarán de cotizar en el índice Dow Jones. Las compañías “estatales” serán reemplazadas por la aseguradora Travelers y la firma de telecomunicaciones Cisco. Después de 83 años, las acciones de la automotriz no formarán más parte del indicador por haber solicitado la protección judicial del capítulo 11 de la Ley de Quiebras. La expulsión del banco responde directamente a la participación del Estado en la compañía.

La cotización del petróleo registró un fuerte alza al superar los 68 dólares, su nivel más alto en siete meses, impulsado por la debilidad del dólar (ver aparte). En New York, el barril para entrega en julio ganó 2,27 dólares y terminó la jornada a 68,58 dólares. La desvalorización de la moneda norteamericana frente a otros activos está reactivando la especulación en los distintos mercados de materias primas.

Así, en la plaza porteña, el reducido índice Merval marcó su pico más alto en lo que va del año de la mano de las acciones petroleras y el buen humor en Wall Street. Se negociaron 60 millones de pesos, con ganancias destacadas para Tenaris (3,2 por ciento), Petrobras Energía (11,5) y Siderar (9,1). En renta fija se repitió la tendencia, los bonos arrancaron el mes con tono cauteloso y redujeron el volumen de operaciones, pero los precios continuaron con su tendencia alcista. La cotización del Boden 2015 subió 5,7 por ciento y la misma emisión con vencimiento en 2012 recuperó 3,7 por ciento. En tanto, el Bocon Pro 12 saltó 4,3 por ciento. Mientras tanto, el Descuento en pesos que acumula un incremento anual por encima del 45 por ciento subió 0,8 por ciento. El buen comportamiento de los títulos públicos tuvo su correlato en el precio de las acciones de los bancos locales. Por su parte, el Banco Hipotecario registró una suba de 19,9 por ciento.