Los empresarios se mostraron conformes luego del encuentro con la presidenta Cristina Fernández. Si bien deslizaron preocupaciones en torno de algunas cuestiones de la economía local, durante el almuerzo el clima fue, según afirmaron, “muy cordial”. La mayoría resaltó la invitación como una buena señal. “Tenemos algunas cosas que corregir, como el acceso al crédito o bajar la tasas de interés”, manifestó el titular de la UIA, Héctor Méndez, a la salida. Por su parte, el presidente de CGERA, Marcelo Fernández, destacó que hayan invitado al sector pyme. No hubo un tratamiento especial del tema de precios y salarios.

En general, todos indicaron que el hecho de haberse reunido fue destacable. El titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi, afirmó que “todo encuentro que tenga relación con el consenso es importante para el país”. “Es una buena señal que nos sentemos a hablar”, dijo Méndez. Por su parte, Osvaldo Cornide, titular de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa, dijo que “es un encuentro de primer nivel. Reunirse con integrantes del Poder Ejecutivo es siempre importante”. Antes del encuentro afirmó que “no hay desbordes salariales”.

“La Presidenta nos pidió inversiones y nosotros le respondemos que sí, que estamos de acuerdo”, indicó Méndez luego del convite, en el que no pidió la palabra. Por su parte, Carlos Wagner, titular de la Cámara Argentina de la Construcción, resaltó ante este diario que “nosotros aplaudimos cuando (Cristina) ratificó la voluntad de seguir con los desembolsos en las obras públicas, pero toda la exposición fue bien preparada y dio la pauta de que la economía está mejor de lo que reflejan los diarios. Pocos presidentes tienen información tan precisa y detallada sobre lo que está pasando”.

Sin embargo, a la salida de Olivos, empresarios con su corazoncito en el neoliberalismo manifestaron sus preocupaciones. Uno de ellos, el titular de la UIA, Héctor Méndez, sostuvo que “lo que dijo la Presidenta es razonable; por los números que nos muestran, en los cuales se dice que hubo crecimiento. Tenemos algunas cosas que corregir, como el acceso al crédito o bajar la tasas de interés”. “El 4 por ciento que va al sector de producción en crédito no sirve, no alcanza. Tenemos que trabajar en eso y lo bueno es que la Presidenta lo tiene claro”, prosiguió.

El costo del financiamiento fue un tema recurrente en las conversaciones entre empresarios y a la salida en el contacto con la prensa. “Lo que hubo como tema en común fue la necesidad de acceder al crédito a bajas tasas y mejores plazos”, manifestó Cornide. Juan Carlos Basso, exitoso empresario del sector autoparte, llamó la atención de que su empresa con sede en Rafaela paga una tasa de interés del 30 por ciento.

En tanto, el empresario textil Aldo Karagozian dijo que durante el encuentro “se exhibieron estadísticas sobre la capacidad de préstamo que tienen los bancos privados nacionales y extranjeros. Se mostró que las entidades financieras tienen posibilidades de financiar el crecimiento, de manera que están dadas las condiciones para mejorar la oferta”.

Por su parte, el titular de CGERA –que agrupa a empresarios pymes–, Marcelo Fernández, indicó que, aunque no llegó a hablar en el encuentro, pretendía que los empresarios definan explícitamente una posición con respecto a la política comercial de control de importaciones. “Hay varios sectores empresarios y políticos que pretenden terminar con el fomento a la industria, el empleo y la producción y en cambio buscan cerrar las fábricas y beneficiar sólo a los grandes conglomerados.”