El proyecto de decreto para descongelar el precio en boca de pozo del gas que compran las empresas exportadoras ya lleva varios kilómetros recorridos por los pasillos oficiales. Según fuentes próximas al Gobierno, la Secretaría de Energía ya presentó hace varias semanas el proyecto por el cual se aumenta el gas en yacimientos “sólo para empresas que exporten más del 50 por ciento de su producción”, pero una y otra vez el expediente vuelve rebotado por cuestionamientos “de forma” de las oficinas técnicas. “Algún lobby empresario está metiendo la mano”, sugieren desde las filas petroleras. El tema es que el congelamiento se ha traducido en una fuerte transferencia de ingresos entre poderosos sectores empresarios. Un ejemplo: la siderurgia consumía, anualmente, gas por un valor de 30 millones de dólares y exportaba por 200 millones de dólares. Este año pagó por el mismo volumen de gas 30 millones de pesos, pero sigue facturando y cobrando en divisas. Conclusión: las petroleras están que trinan y no ahorran dardos al hablar del principal grupo siderúrgico del país, Techint.