“Quiero agregarle valor, quiero que la soja salga del país hecha milanesa o hamburguesa”, sostuvo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en un acto en Bragado. En la sojera localidad bonaerense la mandataria resaltó la relevancia de que las exportaciones sojeras industrializadas incrementen su participación. En medio del reactivado debate acerca de las retenciones a los cereales y oleaginosas, la Presidenta resaltó la bonanza que experimentaron los empresarios agropecuarios desde 2003. “Les pido que se acuerden de los noventa, cuando las noticias eran los remates de los campos, porque no podían ser sostenidos, y miremos cómo estamos hoy”, apuntó.

“No tenemos que ser el granero del mundo, sino la góndola. La historia demuestra que los ciclos van cambiando y tenemos que aprovechar este momento para dar el salto cualitativo en materia de tecnología”, sostuvo la Presidenta. Durante su intervención la mandataria reconoció la relevancia del sector agropecuario, al tiempo que enfatizó la necesidad de un mayor agregado de valor en la cadena de valor: “Quiero que la soja se exporte hecha milanesa o hamburguesa”.

La funcionaria visitó Bragado para anunciar obras en esa ciudad. “Les hago el desafío a todos los sectores de la economía, les pido no que se pongan la mano en el corazón, que se la pongan en el bolsillo y adviertan todo lo que hemos construido en estos siete años de gestión”, sostuvo la jefa de Estado, invirtiendo la famosa frase del radical Juan Carlos Pugliese cuando ejerció como ministro de Economía de Raúl Alfonsín en 1989 y dijo, tras una reunión con empresarios: “Les hablé con el corazón y me contestaron con el bolsillo”. Al mismo tiempo, Cristina destacó que “el mejor antídoto contra la política clientelar es dar trabajo, lo que hemos hecho desde mayo de 2003”.