El Gobierno decidió vetar en forma total la ley que prorroga la protección arancelaria para el sector azucarero, a pesar de que los empresarios advirtieron que ello podría significar una “invasión de azúcar subsidiada” desde Brasil. El veto a la ley que dispone aranceles móviles para la importación de azúcar se adoptó en virtud de los acuerdos existentes con Brasil en el marco del Mercosur, según confió un importante integrante del gabinete nacional. “No se puede adoptar una política arancelaria por ley cuando hay acuerdos dentro del Mercosur que disponen una protección hasta el 2005”, argumentó el funcionario. El gobernador tucumano, Julio Miranda, y los representantes del sector azucarero habían reclamado ante el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, la rápida promulgación de la ley, a los efectos de evitar la importación del producto a precios subsidiados. Así lo señaló el presidente del Centro Azucarero Argentino, Jorge Zorreguieta, quien remarcó la “necesidad de promulgar la ley para darle a la actividad un horizonte más amplio de permanencia” y facilitar las inversiones y la estabilidad del sector. Zorreguieta puntualizó que el pedido “no tiene nada que ver con Brasil”, país con el que tradicionalmente hay conflictos respecto de la liberación del mercado azucarero, sino con “las distorsiones del producto en el mundo por los subsidios y el proteccionismo de los países desarrollados”, aunque también incluyó entre éstos al “sistema sucro-alcoholero” del principal socio del Mercosur.