ECONOMíA
• SUBNOTA › “EL QUE SE VAYAN TODOS SE PODRIA APLICAR NO SOLO A LOS POLITICOS”
La política y los sectores de interés
Por D.C.
–¿Qué opina de la consigna que se vayan todos?
–Es una consigna muy peligrosa, que termina favoreciendo a los sectores más conservadores y menos dispuestos a reconstituir el tejido social. El que se vayan todos termina en que se van los políticos y quedan los sectores de interés, que son los que acaban absorbiendo de manera excesiva parte de la riqueza del país. Los sectores de interés tienen que ser disciplinados, como en cualquier sociedad capitalista moderna del mundo, por un gobierno de base política sólida. El que se vayan todos es una consigna aparentemente anárquica que en realidad termina creando las condiciones como para que no se pueda llevar adelante un proceso de transformación razonable.
–Pero en la Argentina la dirigencia que debería disciplinar a los intereses privados termina actuando como su gestor.
–Es cierto, pero usted sabe que el vacío en la naturaleza no existe. Y si se van todos la pregunta es quién viene. Un señor que grita por las calles porque tiene depósitos a plazo fijo y moviliza un pequeño sector de la sociedad. En consecuencia, está claro que hay que llevar adelante un proceso de transformación política importante, pero no con una consigna de esta naturaleza. Está tan claro que fíjese que los gobernadores firmaron con el presidente en abril un documento de 14 puntos de compromisos. De ellos, 12 se cumplieron. Quedaron dos. Uno es el que se refiere a la reforma política.
–La consigna surgió por esa falta de respuesta de la dirigencia política a las demandas de renovación de la sociedad. Y si persiste es porque después de un año la dirigencia se mantiene ajena a ese reclamo.
–Ese es otro punto, y ahí sí yo creo que la reacción que hubo en diciembre de 2001 fue sumamente positiva. Casi una erupción de la sociedad en un momento determinado como para generar un sacudón sobre la dirigencia y obligar a un cambio me parece muy bien. Ahora, una vez que el cambio se produjo, no se puede mantener como política permanente el que se vayan todos. El sacudón en sí y los acontecimientos, por cierto trágicos, de diciembre de 2001 fueron útiles. La espontaneidad con que salió la sociedad fue espectacular y positiva. Ahora, de ahí en más hay que construir. No se puede seguir simplemente protestando. Y en manos de quién queda la protesta, de alguien que reclama por un plazo fijo, y no por uno 10 o 14 mil pesos. De quien, de mucha gente con plazos fijos grandes, de 80 mil dólares o más, que en el 70 por ciento de los casos no se declararon impositivamente. ¿Esa es la renovación política?
–No es justamente en las marchas de Nito Artaza donde se escucha la consigna que se vayan todos, sino en las de las asambleas y piqueteros.
–Hay de todo. Le repito, creo que el impacto inicial fue altamente positivo y que ahora ese impacto tiene que ser canalizado, porque así funcionan los sociedades modernas. Y obviamente ese proceso está pendiente.
–En distintas encuestas, como la que se hizo en el coloquio de IDEA, los empresarios dijeron que la principal dificultad para la economía es la interna peronista. ¿Coincide con esa opinión?
–No, me parece una opinión simplista. Voy a recordar cuál fue el brindis en IDEA. La conclusión del coloquio fue que había que evitar el regreso a políticas populistas que pudieran afectar el funcionamiento de la economía. A mí me tocó hacer el cierre y les dije que yo compartía esa frase, pero que era la mitad de lo que debía ser un pensamiento racional en un país serio, responsable y moderno. Dije que también había que evitar las políticas falsamente modernizantes, que con la excusa de la eficiencia y la modernización destruyen el tejido social. Ahora, es preocupante, les dije, que después de 10 años y frente a una situación social tanpreocupante, la conclusión haya sido tan sesgada. En ese sentido, el que se vayan todos se podría aplicar no sólo a los políticos.
–Conociendo la dirigencia política y la dirigencia empresaria, ¿cuál es peor?
–Las dos, absolutamente igual. Y hay que incluir a la dirigencia sindical. Y si se quiere, a la intelectualidad. Nos incluye a todos los que de alguna manera tenemos la posibilidad de influir en las áreas importantes de la vida política. Y los incluye a ustedes, los medios, aunque no todo el mundo es igual, ni todo el mundo es igualmente responsable.
Nota madre
Subnotas