Para el pequeño y mediano inversor, el mejor negocio pareciera ser el mercado de las tasas de interés. En medio del declive del dólar –ayer cerró a 3,19 pesos el tipo vendedor, con una retracción de cuatro centavos– suben los rendimientos de los plazos fijos y de las Lebac de corto plazo. Los operadores más importantes no sólo apuestan por las tasas sino que también toman coberturas en dólares, adquiriendo Letras del Banco Central a dos semanas. Esto significa que perciben una suba del dólar en el corto plazo. ¿Por qué no compran billetes directamente? Porque el Central puso un límite de 150 mil dólares mensuales. Otra señal de que el tipo de cambio estaría bajo la dan los exportadores: ayer liquidaron apenas 8 millones en el Banco Central. En total, en el mercado se operaron 57 millones, un 30 por ciento menos que en las últimas semanas. La suba de las tasas tiene diversas explicaciones: la apertura del corralón –los bancos quieren retener a los ahorristas– y el compromiso del Gobierno de absorber pesos del mercado a través de Lebac.