Los trabajadores estibadores y las empresas cerealeras exportadoras ubicadas en el puerto del norte de Rosario llegaron a un acuerdo y se levantaron los bloqueos que impedían el ingreso de camiones a las terminales. En la resolución del conflicto que permitió una mejora en el ingreso de los asalariados nucleados en el Sindicato Unidos Portuarios Argentinos fue necesaria la intervención del ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, y el titular de la CGT, Hugo Moyano.

El reclamo que mantuvo bloqueado el ingreso a las plantas ubicadas en el puerto de San Lorenzo y Timbúes giró alrededor de la tasa de estibaje que cobra la Cooperativa de Trabajos Portuarios a las terminales por sus servicios. Aunque el sindicato no brindó precisiones sobre la magnitud del acuerdo, trascendió que el incremento en la tarifa fue del 31 por ciento, que se replicaría en los salarios. Los trabajadores reclamaban un 35 por ciento y las empresas ofrecían un 25 por ciento.

“Los que pusieron más trabas para llegar a un acuerdo fueron los representantes de las empresas Terminal 6 y Cargill. Se levantan los piquetes y se normaliza la situación en todas las terminales portuarias de la zona”, expresó Hermes Juárez, titular de la cooperativa. Llegar a ese acuerdo no fue tarea sencilla y se hizo necesaria la intervención de De Vido y Moyano.

Los estibadores y remolcadores formaron parte del conflicto que paralizó las operaciones en las terminales del norte de Rosario hacia fines de enero y fueron convocados a las negociaciones que se realizaron entre los distintos sindicatos, las empresas y el Ministerio de Trabajo. Sin embargo, el nivel salarial más elevado en relación con los otros asalariados que reclamaban y su organización en forma de cooperativas implicó que finalmente no formaran parte del acuerdo que puso un piso de 3800 pesos y un tope de 4800. Por eso, encararon una nueva ronda de negociaciones para renegociar el valor de las tarifas que les pagan a las cooperativas las empresas exportadoras por sus servicios.