Para combatir la inflación, la presidenta Dilma Rousseff decidió subir la tasa de interés de referencia y eso está acelerando la apreciación del real con el consecuente impacto en la actividad industrial, ¿esta situación puede afectar el nivel de recursos que se destinan a la política social?

–El presidente Lula siempre dijo que Brasil sólo iba a mejorar sus indicadores de desarrollo económico si favorecía una mayor inclusión social. En todo momento dejó en claro que los recursos destinados a las políticas sociales no iban a sufrir recortes, ni siquiera durante momentos de crisis. Dilma mantiene esa postura y ahora la legitimidad de las políticas de inclusión social es mayor. Los gobernadores, los intendentes, los sindicatos, los empresarios y los políticos opositores reconocen su importancia.