Empresarios y trabajadores manifestaron ayer su preocupación por el impacto que puedan tener en la producción local las medidas comerciales que implementó el gobierno brasileño al ingreso de vehículos y autopartes (ver aparte). Desde las cámaras patronales alertan acerca de posibles efectos en las decisiones de inversión de largo plazo en el rubro que alcanza la restricción del país vecino. También respaldan lo actuado por el gobierno nacional en defensa de los intereses de la producción local. Por su parte, los gremios manifestaron su temor porque este cruce conlleve a recortes laborales.

La Asociación de Industriales Metalúrgicos (Adimra) manifestó a través de un comunicado “su profunda preocupación” por la situación que actualmente enfrenta a Argentina y Brasil por trabas en las exportaciones. La entidad señala que el freno al ingreso de autos argentinos dispuesto por Brasil “genera un grave perjuicio en el comercio bilateral entre ambos países y conlleva el desaliento de las inversiones del sector automotor en la región”. También alerta sobre “efectos indeseables en los niveles de producción y empleo de cada una de las economías”. “La medida no sólo afecta la industria automotriz, sino también a aquellos sectores que forman parte de su cadena productiva, donde el sector autopartista y otros rubros metalúrgicos afines están altamente involucrados”, agrega la entidad en el comunicado.

La Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba) apoyó la estrategia de defensa de la industria nacional a través de las licencias no automáticas y destacó la necesidad de “preservar el empleo argentino”. “Brasil siempre ha subsidiado y promocionado sus exportaciones”, recordó el titular de la Uipba, Osvaldo Rial, quien justificó las medidas adoptadas por la Argentina en materia de comercio exterior a través de un comunicado de prensa. Rial manifestó la necesidad de que Brasil revea el freno a la entrada de autos argentinos y se manifestó expectante ante el proceso de diálogo anunciado por funcionarios argentinos y brasileños.

En tanto, los trabajadores de la planta de la automotriz General Motors expresaron su temor por una merma en la producción y eventuales recortes laborales ante el conflicto comercial con Brasil. El secretario general de Smata Rosario, Marcelo Barros, señaló que “el 60 por ciento de la producción de la planta de Alvear va a Brasil”. “Si no se soluciona el conflicto, en 30 días habrá problemas, no sólo en Rosario sino en todas las automotrices”, advirtió.x