Distintos sectores empresarios celebraron ayer el anuncio de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de incrementar los aranceles al ingreso de bienes de capital que se producen en el país y la prórroga hasta fin de año de una bonificación fiscal. Desde la Cámara Argentina de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (Camima) destacaron que las medidas “ayudan al desarrollo de la industria nacional” y permiten avanzar en la sustitución de importaciones. Por su parte, en la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba) consideraron que “proteger al sector fabril nacional es cuidar nuestro mercado interno y los puestos de trabajo”. El titular de la cámara, Osvaldo Rial, destacó la relevancia que poseen ambos instrumentos “en un momento en el que el mundo está en crisis y busca colocar su producción a cualquier precio en los mercados emergentes”. “No sólo da un marco de previsibilidad a la industria metalúrgica en general, sino que evita la incertidumbre que se había generado por órdenes de compra ya pactadas con el exterior”, agregó el titular de Camima, Pablo Reale. En ese sentido, los empresarios agrupados en Carmahe, la Cámara de la Maquinaria Herramienta, señalaron que “la prórroga de los bonos genera certidumbre y equilibra la competencia con Brasil”. “Es una buena señal que el Gobierno dedique tiempo y espacio a la generación de una política que les permite a los empresarios avanzar en la sustitución de importaciones”, elogió.