El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, defendió la política de administración del tipo de cambio y cuestionó a empresarios y analistas que advierten sobre la pérdida de competitividad. El funcionario afirmó que esos argumentos ocultan la “búsqueda de rentabilidad a costa de una reducción del salario”.

–Empresarios y analistas aseguran que el año próximo continuará un escenario adverso, por lo que existirían riesgos de enfrentar una crisis de balanza de pagos.

–Todos los años hacen las mismas previsiones. La crítica responde a su posición respecto del rol del Estado. Tienen una visión ideológica de la intervención del Estado en la economía que es absolutamente contraria a lo que ha hecho el gobierno nacional en los últimos años. Pretende volver a un momento en el cual las corporaciones manejaban las decisiones políticas y el Estado era un mero sello de legalidad.

–¿Como el titular de Techint, Paolo Rocca, quien se quejó porque los costos laborales le restarían competitividad?

–Detrás del argumento de la competitividad, en muchas ocasiones se esconden otros argumentos e intenciones, como la maximización de la rentabilidad a costa del salario. El ingreso de los trabajadores es la variable que buscan achicar o minimizar en la estructura de costos de sus empresas.

–Algunos sectores económicos advierten que el tipo de cambio está atrasado.

–El proyecto de Presupuesto plantea la profundización de un modelo que tiene entre sus pilares la administración del tipo de cambio para ponerlo al servicio del crecimiento de este país. En ese sentido, el proyecto de presupuesto es claro, con un dólar a 5,10 pesos promedio para el año próximo. Con esto decimos claramente que la administración del tipo de cambio va a continuar por el mismo camino.

–Para el año próximo se prevé un perfil de vencimientos más tranquilo e ingreso de divisas por la buena cosecha. En ese escenario, ¿se podrían relajar las restricciones para la compra de moneda extranjera?

–La administración del tipo de cambio es un resorte del Banco Central y tiene que ver con la necesidad de administrar nuestras reservas para ponerlas al servicio del país. Esa es una de las políticas que este año nos permitirá, junto con la administración del comercio exterior, tener una balanza comercial muy positiva. Antes eso se intentaba lograr con mayor endeudamiento o con planes de salvataje de los organismos multilaterales de crédito, a costa de condicionalidades.