- Todos con motos. La moto no sólo es el medio de movilidad, y hasta de carga de bultos, para casi todos los saigonenses, sino que se ofrece en todas las esquinas a los turistas como transporte para trasladarse por los distintos puntos de la ciudad. La proliferación de este vehículo lleva además a que cada dos cuadras se monten talleres nómadas para arreglos que permitan al conductor salir del paso.

- Mucho protector. A diferencia de ciertas culturas occidentales, no es una característica deseable mostrar una piel bronceada. Por eso, principalmente las mujeres, se cuidan la piel para que no se les oscurezca por el sol, usando gorros, máscaras, guantes, mangas largas y medias con las sandalias, pese a que aun en invierno las temperaturas se mantengan por encima de los 30 grados centígrados.

- Billetes de plástico. Los billetes en Vietnam se imprimen bajo muchas denominaciones, que van desde los 1000 a los 500 mil dong. Las últimas emisiones están hechas de un papel plástico –incluso algunos tienen una ventanita transparente– para que no se marque aunque se doble. Si el billete está un poco deteriorado no es aceptado.