El proyecto del Polo Audiovisual tuvo un fuerte rechazo inicial por parte de dos gremios: la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y Dragado y Balizamiento. Se opusieron porque para llevar adelante la iniciativa es necesario retirar de la Isla De Marchi las instalaciones donde se desempeñan entre 500 y 700 trabajadores ligados a tareas portuarias y de dragado. El gobierno nacional aclaró rápidamente que los empleos serán preservados, con una reubicación del personal. Aun así, los sindicatos se presentaron ante la Justicia para frenar el proyecto, la cual citó para mayo a una audiencia de conciliación. Sin embargo, las autoridades trabajan por estas horas para vencer la resistencia y llegar a un acuerdo. En esa tarea encontraron mayor permeabilidad al diálogo por parte de ATE, mientras que el otro sindicato por ahora se muestra inflexible.

“No nos vamos a ir porque de las actividades que se desarrollan en la Isla De Marchi dependen 700 empleos directos e indirectos, entre trabajadores del sector público y privado”, sostuvo Juan Carlos Schmidt, de Dragado y Balizamiento, en diálogo con Página/12. Su sindicato está enrolado en el moyanismo. Según comentó el dirigente, hasta el momento no hubo ningún acercamiento del gobierno nacional para buscar alternativas al conflicto. En cambio, la Asociación Trabajadores del Estado, que participa de la CTA que encabeza Pablo Micheli, reconoció que mantuvo conversaciones informales con el titular de la Anses, Diego Bossio, y con funcionarios del Ministerio de Interior y Transporte, quienes le garantizaron la preservación de los puestos de trabajo y la construcción de un museo sobre la actividad portuaria y sobre la creación de ATE, ocurrida allí hace 114 años. Desde el gremio plantearon la necesidad de reactivar su área de trabajo y se analiza el desplazamiento del personal que depende de la cartera de Interior y Transporte a la Dársena F, que para eso debería ser previamente dragada. Estas conversaciones avanzan con mejor perspectiva.