ECONOMíA
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Werthein, el anfitrión
Néstor Kirchner les llevó buenas noticias a los agentes bursátiles. Anunció que en el recinto se podrán operar los cheques de pago diferido. Según el primer mandatario, la medida servirá para mejorar el financiamiento empresario, a falta de créditos bancarios, y bajar las tasas de interés. La iniciativa forma parte de una histórica petición de las autoridades de la Bolsa. Hasta ahora, los cheques de pago diferido pueden descontarse en los bancos, pero, según los directivos de la Bolsa, la operatoria se hará más barata y transparente en ese mercado. Por su parte, Anselmo Gabbi, vicepresidente de la Bolsa, dijo a Página/12 que, durante el encuentro previo al discurso de Kirchner, el ministro Roberto Lavagna prometió que cuando se renegocien las nuevas concesionarias de los servicios públicos estarán obligadas a tener oferta pública en el recinto. Durante su alocución, Kirchner mencionó que el proceso de renegociación de los contratos con las privatizadas será “cristalino”.
Julio Werthein, presidente de la Bolsa, precedió a Kirchner en la palabra. El discurso fue sumamente elogioso. Dijo que la gestión del santacruceño “es la de mayor consenso popular”, al menos “en sus primeros pasos”. Y mencionó como “un acierto” la continuidad de Roberto Lavagna al frente del Palacio de Hacienda. Según el directivo, la gestión del ministro “ha posibilitado primero la estabilización y, después, la reactivación de la economía”. Entre los pedidos, Werthein –ex titular del grupo La Caja– incluyó la autorización del ajuste por inflación para que las empresas no paguen impuesto a las Ganancias por “utilidades ficticias”. También reclamó que las empresas que se adjudiquen obras públicas tengan cotización en el recinto. Por último, destacó que, a través de un departamento especial, las pymes pueden contar con financiamiento en la Bolsa.
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