Las cuentas públicas registraron en 2013 un déficit primario, previo al pago de intereses de la deuda, de 22.479 millones de pesos. El resultado financiero observó un rojo por 64.477 millones de pesos. Las cifras representan un incremento relevante en el saldo negativo frente a 2012. Contra la visión que presenta esos datos como un grave problema macroeconómico, desde el Ministerio de Economía el éxito de la política fiscal no se mide por el resultado que arrojen las cuentas públicas. En ese sentido, el informe difundido ayer enfatiza que el crecimiento del gasto primario estuvo impulsado por las partidas que tienen un mayor impacto sobre la demanda agregada como las prestaciones a la seguridad social (33 por ciento) y las asignaciones familiares (49,4 por ciento). Adicionalmente, la cartera económica enfatizó los desembolsos en materia de infraestructura, obras públicas y las inversiones en el sector energético. Desde el equipo económico anticipan que durante el mes de enero el sector público arrojará un superávit fiscal primario.