El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, aseguró que el Gobierno “no ha recibido presiones” del Fondo Monetario para aumentar las tarifas de los servicios públicos privatizados, aunque advirtió que, en caso de que ello ocurriera, “para el Gobierno nacional sería inadmisible”.
“El Gobierno no acepta de ningún modo presiones para hacer lo que debe hacer, lo que es su función esencial, ni interna ni externamente, aunque debo aclarar que en la negociación con el FMI el tema de las tarifas de ninguna manera ha sido una imposición de los organismos internacionales”, sostuvo el jefe de Gabinete. Así salió al cruce de las versiones que durante el fin de semana hablaban de nuevos reclamos de los funcionarios del FMI para que el Gobierno instrumente una suba de tarifas. Y que tal exigencia se había convertido ahora en una condición necesaria para avanzar en las negociaciones por un nuevo acuerdo con el organismo.
“En la negociación con el FMI, el tema tarifas de ningún modo ha sido una imposición de los organismos internacionales y no existe presión de esas entidades, por lo menos nosotros no la hemos verificado”, dijo Fernández.
Sin embargo, el jefe de Gabinete reconoció que el tema está en la agenda de la administración Kirchner, pero por voluntad propia. Como es sabido, tanto el ministro de Planificación, Julio De Vido, como Lavagna son los encargados dentro del Gobierno de definir en las próximas semanas la cuestión. “Lo estamos analizando en detalle, no es un tema simple sino complejo”, aseguró Fernández. En tanto, se preocupó por dejar en claro que se está evaluando la manera de “garantizar que cualquier eventual aumento tarifario no se cargue sobre las espaldas de los que peor están en la Argentina”. Ayer, el Presidente se reunió con Oscar Vicente, director de Petrobras y titular de la Cámara Argentina del Petróleo, quien luego del encuentro habló también del tema tarifas. El ex hombre fuerte de Pérez Companc consideró que la solución a la cuestión de las tarifas “no es puntual sino que se trata de un camino largo, paso a paso, en el que se va a avanzar en forma progresiva”. Por otro lado, opinó que “lo primero que debe resolverse es lo referido al precio del gas, un insumo base para la generación de electricidad, ya que condiciona los valores finales de producción”.