La reducción de la litigiosidad previsional y el incremento en el pago de sentencias forman parte de las mejoras del sistema de jubilaciones que destacó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en su reporte 2013. El año pasado, la Anses abonó 39.448 sentencias, un 55 por ciento más que el anterior. Aunque todavía queda una importante cantidad de jubilados a la espera de cobrar sus sentencias favorables, la cifra representa un record histórico. El director ejecutivo de la Anses, Diego Bossio, informó que volverán a superar el registro en 2014, ya que el organismo cuenta con una asignación presupuestaria de 6700 millones de pesos para esa finalidad. La Anses proyecta pagar 45.600 sentencias firmes en 2014, un incremento interanual de 14 por ciento.

La mayoría de los juicios en marcha están impulsados por los fallos Badaro y Eliff de la Corte Suprema, que ordenaron aumentos de ingresos por los períodos 2002-2006 y 1991-2004, respectivamente. Un informe de la Anses afirma que el mecanismo de actualización automática de las prestaciones instalado en 2009 a través de la Ley de Movilidad Jubilatoria pone un límite al crecimiento de la litigiosidad del sistema, ya que los nuevos jubilados prácticamente no realizan acciones judiciales. En 2013 se incorporaron al sistema 321.817 beneficiarios, de los cuales sólo iniciaron demandas por haberes mal calculados 574 personas, un 0,18 por ciento de ese total. En la actualidad, alrededor del 5,5 por ciento de todos los jubilados se encuentran en juicios por reajuste de haberes: 325.100 sobre 5.900.000.

Adicionalmente, en el equipo de Bossio enfatizan que la recomposición de los haberes reales permitió una mejora considerable en la tasa de sustitución del salario. La relación entre las jubilaciones y el salario del jubilado al momento del alta del trabajador pasó de 43 por ciento en 2003 hasta 65 por ciento promedio en la actualidad para jubilados sin moratoria y el 54 por ciento para aquellos que accedieron al beneficio a partir de la ampliación de la cobertura.

Un elemento relevante incorporado en 2011 por la Anses es el nuevo sistema digitalizado que buscó transparentar y agilizar la liquidación de sentencias judiciales. En paralelo, el organismo estableció un Orden Operativo de Trabajo (OOT), que define el orden de resolución para el pago de las sentencias judiciales. A partir de este sistema, comenzó una clasificación de los expedientes contemplando diferentes características, como el rango de haberes, edad y antigüedad de la sentencia. Sobre cada rango de edad y haber, se determinan los días de antigüedad del expediente en la Anses. El objetivo es priorizar el tratamiento de las sentencias correspondientes a beneficios de mayor edad y trámites más antiguos.