“Al mediador Daniel Pollack se le cayó la careta”, apuntó el ministro de Economía, Axel Kicillof, al cuestionar las declaraciones del abogado impuesto por el juez Thomas Griesa. El miércoles luego de finalizar sin resultados la última audiencia de mediación, Pollack se apropió del discurso buitre. A través de un comunicado afirmó que “Argentina entrará inmediatamente en default” y señaló que eso “no es una mera cuestión técnica, sino un episodio real y doloroso que lastimará a gente real”. Kicillof no ocultó su deasagrado por ese posicionamiento y apuntó directamente contra el costoso “mediador imparcial” por su incapacidad para cumplir con la tarea de acercar a las partes.

“Le costó resolver la mediación aunque lo intentó y fracasó”, dijo, a la vez que lo criticó al calificar sus dichos de “infamantes”: “Sacó un comunicado digno de los fondos buitre con la intención de generar pánico”, lamentó el funcionario durante una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda.

Kicillof cuestionó durante su prolongada intervención a Pollack y enfatizó su desconocimiento sobre la realidad económica y social argentina. “Ni siquiera sabe qué es el Mercosur”, advirtió el funcionario que no ocultó su malestar. “Quiero decirles a los argentinos que los fantasmas del 2001, cuando uno levanta la sábana, abajo están los monstruos que crearon la crisis”, ilustró acompañado por el viceministro de Economía, Emmanuel Agis; el secretario de Finanzas, Pablo López, y el secretario Legal de ese ministerio, Federico Thea.

“El ministro de Economía, Axel Kicillof, y representantes de los grandes bonistas mantuvieron más reuniones cara a cara en mi oficina y en mi presencia. Desafortunadamente no se llegó a un acuerdo y Argentina entrará inminentemente en default”, afirmaba el repudiado comunicado que emitió Pollack quien cobrará alrededor de 300 mil dólares, a pagar entre las partes, por las seis reuniones que organizó sin éxito en su oficina. Ayer, Kicillof no sólo cuestionó las declaraciones de Pollack sino que rechazó taxativamente la existencia de un default.