La Auditoría también formula un llamado de atención al propio Estado, encargado de controlar el cumplimiento del contrato actualmente en revisión. En función de ello, los distintos informes recomiendan al Orsna –Organo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos– corregir lo que a todas luces han sido deficiencias en su función fiscalizadora y en el funcionamiento interno del ente. Las imputaciones van desde la “lentitud” para resolver recursos interpuestos por AA2000 para eludir las multas, hasta el presunto descuido de los aeropuertos no concesionados, que deben mantenerse con parte del canon a tributar por Eurnekian. El reciente trabajo de la AGN recomienda a los reguladores no sólo ejecutar la garantía del contrato y reencauzar las acciones judiciales en contra del adjudicatario. También le pide “ajustar las previsiones presupuestarias a fin de reducir los desvíos entre los créditos iniciales y la ejecución del gasto”. En su conclusión también advierte que “la desarticulación” entre las áreas públicas encargadas de controlar la concesión atenta contra la “adecuada defensa de los intereses del Estado”.