El presidente del bloque de diputados de la Unión Cívica Radical, Horacio Pernasetti, aseguró que el Fondo Monetario Internacional no está reclamando modificaciones al Presupuesto del 2002 y sentenció que tampoco existe ninguna iniciativa del Parlamento en ese sentido. El legislador admitió que la verdadera preocupación de la misión técnica que está en Buenos Aires no son los números plasmados en aquella ley sino “la gobernabilidad”, es decir, la posibilidad del Gobierno de tomar decisiones y luego ejecutarlas. Pernasetti también descartó que el FMI vaya a exigir una reducción del 40 por ciento en el déficit de las provincias, tal como le planteó un periodista durante un reportaje radial. “Esto desataría una crisis social difícil de manejar”, opinó el legislador, aludiendo al obvio estallido que podría desatar el recorte de gastos necesarios para reducir los déficit provinciales en aquella magnitud. En gran número de las provincias el grueso de los recursos se destinan al pago de salarios, con lo cual un achique de erogaciones entrañaría necesariamente realizar despidos.