La recaudación impositiva seguirá cayendo en picada. La baja del PBI es mayor a la prevista y la inflación supera lo proyectado. El incumplimiento en el pago, además, aumenta. Semejante descripción fue hecha ayer por el subsecretario de Ingresos Públicos, Eduardo Ballesteros, para quien en marzo la recaudación será “unos 700 millones de pesos inferior a lo previsto”, completando un primer trimestre con una pérdida contra lo estimado de “1500 millones de pesos”. Para empezar a compensar ese verdadero descalabro, Ballesteros consideró necesario implementar un impuesto que grave a las empresas con altas rentas beneficiadas por la pesificación.
“La alícuota que se está barajando, del cinco al siete por ciento, podría ser viable, porque sería como liquidar un dólar equivalente a 1,05 o 1,07 pesos y eso no parece demasiado exagerado”, señaló el funcionario.
Contra esa opinión, el presidente de Boca, Mauricio Macri, se mostró muy ofuscado por la intención del Gobierno de gravar a empresas como la de su padre, favorecida con la pesificación de sus deudas uno a uno. Para Macri, “mientras Argentina siga fabricando impuestos, seguirá sin ser confiable”. Ballesteros estimó que el gravamen podría aportar unos 2 mil millones de pesos. En tanto, corrigió el pronóstico de lo que podrían dejar las retenciones fijadas esta semana, hasta unos 1150 millones de dólares, a lo que habría que sumar 350 millones de retenciones petroleras.
Finalmente, la AFIP informó las fechas de vencimiento de Ganancias y Bienes Personales, empezando el 16 de este mes para los números de Cuit 0 y 1, y terminando el 22 con los números 8 y 9.