Con casi siete millones de hectáreas de campos sembrados con soja inundados sobre un área implantada de 21 millones, la previsión de cosecha fue recortada por la Bolsa de Cereales porteña de 61 a 56 millones de toneladas. En la zona núcleo, conformada por el sur de Santa Fe, norte bonaerense, sudeste cordobés y sudoeste de Entre Ríos, los relevamientos realizados por técnicos de la Bolsa de Comercio de Rosario indican que el 25 por ciento de la soja está afectada por problemas de calidad. Por su parte, las autoridades santafesinas estimaron que la producción lechera de la provincia cae a un ritmo de 4 millones de litros por día como consecuencia de las lluvias. A pesar de la gravedad de la situación, el secretario de Lechería de Santa Fe, Pedro Morini consideró que “no debería impactar sobre el precio en las góndolas de los lácteos”. Como campos, tambos y caminos se encuentran anegados, “hay muchos productos primarios que no se pueden llevar a destino como granos, leche o hacienda en pie. En el caso de la leche, cuando no se puede sacar en tres días, hay que tirarla”, afirmó el funcionario del gobierno de Miguel Lifschitz.